Transitar hacia la paz implica garantizar los derechos fundamentales sin discriminación

La Unidad de Implementación del Acuerdo de Paz y la Agencia para la Reincorporación y la Normalización hacen un llamado a la comprensión del derecho y deber que, en el marco del Acuerdo de Paz asiste a los firmantes de las extintas FARC–EP para el acceso a salud y demás derechos fundamentales, en el marco de su proceso de reincorporación a la vida civil.

Bogotá D.C.;9 de agosto de 2024. La Unidad de Implementación del Acuerdo de Paz y la Agencia para la Reincorporación y la Normalización manifiestan su profunda preocupación por los actos de discriminación y estigmatización que, en esta ocasión, pretenden impedir la materialización de la atención en salud de la población firmante del Acuerdo de Paz con discapacidad por lesiones de guerra en el Hospital Militar y, con ello, del cumplimiento del convenio marco suscrito entre los Ministerios de Salud y de Defensa, y el Fondo Colombia en Paz, como representante de las subcuentas de Implementación y Reincorporación de las y los firmantes del Acuerdo Final de Paz.

Para el convenio en mención cuyo objeto es: “Aunar, articular y coordinar recursos administrativos, financieros y jurídicos, de manera colaborativa, que permitan garantizar el acceso a la rehabilitación física y psicosocial de las personas de la población de firmantes y víctimas del conflicto armado que sufren discapacidades físicas y que se encuentran comprometidas con la implementación, la construcción de la paz y la reconciliación”, los recursos fueron gestionados por la Unidad de Implementación del Acuerdo de Paz, sin que estos se relacionen con los presupuestos asignados a la atención de la fuerza pública y sus familias en el Hospital Militar, lo que significa que no se altera el presupuesto interno de dicha entidad.  

Con fundamento en la experiencia y reconocimiento del Hospital Militar y en el marco de la construcción de paz y reconciliación, se adelantaron conversaciones y gestiones para la realización de procedimientos de prótesis a firmantes de paz con discapacidad física, que recursos independientes sin afectar la capacidad operativa y económica de la institución de salud.

“Esperamos que la experiencia, los saberes y la ética médica acumulada en el Hospital Militar pueda ponerse el servicio de las víctimas y de los firmantes de paz; comprender que transitar hacia la paz implica garantizar los derechos fundamentales sin discriminación y, mientras se dirimen los temas internos y se clarifica el deber de paz y de no estigmatización y discriminación seguiremos explorando caminos para cumplir nuestro mandato por la defensa de la vida”, expresó Gloria Cuartas, directora de la Unidad de Implementación del Acuerdo de Paz.

Sea la oportunidad de rescatar esta iniciativa como un escenario humanitario que permite el diálogo y el reencuentro entre las partes, y como ejemplo de construcción de paz y reconciliación en nuestro país para promover la solidaridad y la no estigmatización frente a sujetos que, por su misma condición, deben ser tratados con el respeto propio de su dignidad humana, de manera que se garanticen los derechos ciudadanos en igualdad de oportunidades y sin ningún tipo de humillación, discriminación o exclusión, en desarrollo de los principios del Estado de derecho que caracterizan al pueblo colombiano.