Un trágico accidente de tránsito registrado en el kilómetro 124, en el sector de Tornadizos, provincia de Ávila (España), dejó como saldo la muerte de dos colombianos: Víctor Hernando Parra Marín, de 36 años, y Silvia Liliana Morales González, de 46 años. La pareja, que residía en España desde hacía cuatro años, deja tres hijos menores de edad, entre ellos una niña de apenas dos años.
El siniestro involucró un camión y un vehículo particular en el que se transportaban las víctimas. Aunque los organismos de emergencia llegaron al lugar tras los reportes de otros conductores, confirmaron que ambos ocupantes del automóvil particular habían perdido la vida como consecuencia del fuerte impacto.
Un choque fatal que conmociona a una familia y a dos países
El accidente ocurrió en la madrugada del 13 de enero, cuando el vehículo particular de Parra y Morales chocó violentamente con un camión. Según información de los servicios de emergencia y los Bomberos de Ávila, el automóvil de los colombianos quedó completamente destruido, y fue necesario realizar maniobras especializadas para recuperar los cuerpos de las víctimas.
En el camión se movilizaban dos hombres de 42 y 58 años, quienes resultaron ilesos y fueron dados de alta tras ser evaluados por los sanitarios en el lugar. Por el contrario, el vehículo en el que viajaba la pareja quedó irreconocible debido al impacto, lo que hizo imposible rescatar a sus ocupantes con vida.
Medios locales señalaron que este accidente es el primero con víctimas mortales en la provincia de Ávila en lo que va del año 2025, lo que ha generado conmoción en la comunidad y un llamado a reforzar las medidas de seguridad vial.
Una historia de migración y sueños interrumpidos
Víctor Hernando Parra y Silvia Liliana Morales habían decidido emprender un nuevo camino en el extranjero en busca de un futuro mejor para sus hijos. La pareja, originaria de Pereira, residió en esta ciudad durante varios años antes de mudarse a Chile, país donde comenzaron su aventura migratoria. Más tarde, en medio de la pandemia del Covid-19, decidieron trasladarse a España, instalándose en El Barraco, una localidad cercana al lugar del accidente.
En España, Silvia trabajaba en un bar mientras la pareja buscaba construir una vida estable para sus tres hijos menores. Según declaraciones de Luis Alzate, sobrino de Morales, «es un dolor muy fuerte para toda la familia en este lamentable hecho tan trágico». La tragedia deja a sus hijos huérfanos, aumentando la incertidumbre sobre su futuro inmediato.
El impacto en la comunidad y los próximos pasos
El accidente no solo deja un vacío en su familia, sino también en la comunidad de El Barraco, donde la pareja era conocida. Los habitantes de esta zona expresaron su pesar por el hecho, resaltando que Víctor y Silvia eran personas trabajadoras y comprometidas con sacar adelante a sus hijos.
Por ahora, no se ha confirmado si los cuerpos serán repatriados a Colombia o si los menores regresarán al país. Este proceso podría depender de gestiones diplomáticas y del apoyo del Gobierno colombiano, que en este tipo de situaciones suele activar mecanismos para asistir a los familiares de las víctimas.
Llamado a la seguridad vial en España
Este accidente mortal ha generado reflexiones sobre la importancia de las medidas de seguridad vial en carreteras españolas. Aunque las autoridades aún no han detallado las causas del siniestro, este tipo de incidentes subraya la necesidad de redoblar esfuerzos para prevenir tragedias similares, especialmente en tramos considerados peligrosos.
La provincia de Ávila, que suele ser un lugar de tránsito frecuente por su conexión entre Madrid y otras regiones, registra accidentes periódicos debido a condiciones como la alta velocidad, la fatiga de los conductores y la geografía de la zona. Este primer accidente mortal del año 2025 podría motivar una revisión de las condiciones de seguridad en la vía donde ocurrió el siniestro.
Un dolor que traspasa fronteras
El fallecimiento de Víctor Hernando Parra y Silvia Liliana Morales deja una herida profunda en su familia y amigos, tanto en Colombia como en España. En Pereira, su ciudad de origen, se espera que las autoridades y organizaciones locales brinden apoyo a sus allegados, especialmente a los tres menores que han quedado sin sus padres.
A medida que avanzan los días, queda por resolver si los cuerpos serán repatriados o si recibirán sepultura en España, donde vivieron sus últimos años. En todo caso, esta tragedia recuerda los retos y riesgos que enfrentan los migrantes en su lucha por una vida mejor, lejos de casa.
