
Durante el nuevo consejo de ministros televisado, celebrado el martes 3 de marzo, el presidente Gustavo Petro anunció una ambiciosa estrategia para intervenir integralmente la conflictiva región de El Catatumbo, en Norte de Santander. Esta zona, ubicada en la frontera con Venezuela, ha sido por décadas un epicentro del narcotráfico y el conflicto armado en Colombia.
El nuevo ministro de Defensa, el general en retiro Pedro Sánchez, fue enfático en su llamado a la desmovilización de los grupos armados ilegales, asegurando que es la mejor opción tanto para el Estado como para los propios combatientes. «Personalmente los recibo, y de acuerdo con lo que establecen los programas de atención al desmovilizado, procederemos. Por otra parte, si no se deciden por esa opción, con toda la fuerza legítima del Estado vamos a ir por ustedes«, advirtió el alto funcionario.
Una oferta de paz o confrontación militar
Sánchez explicó que la entrega voluntaria de los combatientes no solo es viable, sino que también resulta más económica para el Estado que la confrontación armada. Reiteró su llamado a que los integrantes de estos grupos criminales abandonen las armas, los denominó como «narcocriminales» y criticó lo que llamó una «cultura traqueta» que ha permeado la región.
Además, recordó que hay millonarias recompensas para quienes proporcionen información que permita capturar a los líderes de estas estructuras criminales. «Miren a su lado, no solo tienen la oportunidad de la libertad, sino también recibirán una recompensa por salvar la vida de nuestros campesinos«, enfatizó el ministro.
Una inversión histórica en seguridad y desarrollo
Durante la reunión, el ministro de Hacienda, Diego Guevara, anunció un presupuesto de 881.000 millones de pesos destinados a fortalecer la defensa en la zona. Adicionalmente, se asignarán 330.000 millones de pesos para erradicación de cultivos ilícitos y otras partidas importantes para educación, salud e infraestructura. Estas medidas están enmarcadas en los decretos de conmoción interior declarados para Norte de Santander.
Sánchez destacó que la seguridad se verá reforzada con mayor movilidad y tecnología, incluyendo helicópteros y el uso de drones y antidrones, considerados fundamentales en la nueva estrategia de defensa. «En este momento, el tema de drones y antidrones es fundamental para cambiar drásticamente cualquier característica de la guerra«, afirmó.
Un homenaje a los caídos y una advertencia a los violentos
El ministro de Defensa denunció que recientemente, con una aeronave no tripulada artillada de manera artesanal, el ELN asesinó al soldado profesional José de la Cruz Berrío Palacios en Teorama, Norte de Santander. Frente a este hecho, Sánchez solicitó al presidente Petro rendirle honores al militar caído, lo que fue acogido de inmediato por el mandatario, quien se puso de pie para conmemorar su sacrificio.
Con esta intervención, el gobierno busca marcar un punto de inflexión en la situación de El Catatumbo, donde la violencia y el narcotráfico han dominado por años. Resta por ver si esta estrategia logrará cambiar la realidad de una región asolada por el conflicto o si los grupos armados ilegales desafiarán el llamado a la desmovilización.