En un paso histórico para la protección de los derechos de los menores, la plenaria del Senado de Colombia aprobó en último debate el proyecto de ley que prohíbe el matrimonio infantil y las uniones tempranas en el país. La normativa, que ahora debe pasar por un proceso de conciliación entre el Senado y la Cámara de Representantes antes de llegar a sanción presidencial, busca erradicar una práctica que afectaba a miles de menores, especialmente en zonas rurales y de comunidades vulnerables.
La autora del proyecto, Jennifer Pedraza, subrayó que la prohibición del matrimonio infantil era un paso crucial para frenar situaciones de abuso y explotación infantil, explicando que el Código Civil hasta ahora permitía que jóvenes de 14 años se casaran con el consentimiento de sus padres, una disposición que en la práctica se había convertido en un “mercado de niños y niñas”. Con esta nueva ley, Pedraza destacó que se busca erradicar la costumbre de emplear a los menores como “moneda de cambio”, lo cual aún persiste en algunas comunidades donde estos se intercambiaban por bienes como ganado, tierras o dinero.
Un avance legislativo para proteger a la infancia
La representante Alexandra Vásquez indicó que la ley tiene un carácter inclusivo y aplicará a todas las comunidades del país, sin excepciones. La norma fue concebida bajo un proceso de concertación y, según Vásquez, “también tiene un valor agregado” al asegurar la protección de los derechos patrimoniales de niños y niñas. Esto incluye evitar que menores se vean forzados a uniones en las que se comprometen sus bienes y herencias.
En los últimos años, diversas organizaciones han alertado sobre el impacto del matrimonio infantil en la salud física y mental de los menores, destacando los problemas de violencia, explotación y embarazo adolescente. En este contexto, la representante Vásquez mencionó que la prohibición representa un cambio positivo que busca asegurar el bienestar integral de la niñez y la adolescencia en Colombia.
Desde la perspectiva del Centro Democrático, el senador Honorio Enríquez destacó que la nueva ley protege a los menores al reducir los riesgos asociados con el matrimonio infantil, tales como la dependencia económica y las situaciones de abuso. Enríquez celebró la aprobación de la norma como un “triunfo en beneficio de los menores colombianos”, en particular porque puede contribuir a la reducción de casos de explotación sexual y embarazos adolescentes, problemas que, según datos de entidades de salud y organismos internacionales, afectan a una parte significativa de menores en áreas con limitaciones educativas y económicas.
La situación de los menores en matrimonios forzados y su impacto en la sociedad
A nivel mundial, el matrimonio infantil sigue siendo una práctica problemática que afecta a millones de menores. Según la UNICEF, uno de cada cinco matrimonios infantiles ocurre en América Latina y el Caribe. Colombia, aunque ha registrado avances en la reducción de esta práctica, continúa viendo casos de matrimonios o uniones tempranas, especialmente en zonas rurales y entre poblaciones indígenas y afrodescendientes, donde la pobreza y la falta de acceso a educación son factores de riesgo para los menores.
Hasta ahora, el Código Civil colombiano permitía el matrimonio a partir de los 14 años con el consentimiento de los padres, una disposición que, aunque era legal, fue ampliamente criticada por activistas de derechos humanos y expertos en desarrollo infantil. La nueva ley busca alinearse con los compromisos internacionales de Colombia para erradicar la violencia contra menores y promover políticas de bienestar infantil.
Los expertos señalan que los efectos del matrimonio infantil son devastadores para la infancia. Las menores que ingresan en matrimonios tempranos tienen menos oportunidades de completar su educación, mayores probabilidades de vivir en situación de pobreza y enfrentan serios riesgos de salud debido a embarazos en edad temprana. Además, los matrimonios forzados suelen situar a los menores en ambientes de abuso y dependencia que afectan su desarrollo emocional y psicológico, perpetuando ciclos de pobreza y vulnerabilidad en sus comunidades.
Conciliación y paso a sanción presidencial: próximos pasos para la prohibición del matrimonio infantil
Con la aprobación en el Senado, el proyecto ahora debe ser conciliado entre el Senado y la Cámara de Representantes, un paso en el que se discutirán y resolverán posibles diferencias en el texto del proyecto de ley antes de enviarlo para la sanción del presidente Gustavo Petro. De recibir la sanción presidencial, la ley comenzará a aplicarse en todo el territorio nacional y se integrará a las políticas de infancia y adolescencia, promoviendo acciones de sensibilización y educación para erradicar las uniones tempranas.
La implementación de esta ley marcaría un hito en la legislación de protección infantil en Colombia y alinearía al país con las recomendaciones internacionales de organismos como la UNICEF y la ONU. Además, este cambio busca transformar la forma en que se perciben y se protegen los derechos de la infancia, promoviendo un futuro en el que los menores puedan acceder a oportunidades de desarrollo en lugar de enfrentar matrimonios forzados.