El reconocido rapero y productor musical Sean “Diddy” Combs, de 55 años, enfrenta un nuevo capítulo judicial que podría definir su futuro. Este lunes, durante una audiencia celebrada en un tribunal federal de Nueva York, el artista se declaró no culpable de dos nuevos cargos federales por tráfico sexual y transporte con fines de prostitución, delitos graves que se suman a una investigación ya compleja por crimen organizado y trata de personas.
Los señalamientos, reportados por medios estadounidenses como Deadline y CBS News, marcan un giro aún más severo para el caso de Combs, cuya figura ha estado bajo escrutinio desde hace varios meses por múltiples acusaciones relacionadas con abuso y explotación.
Una investigación que se consolida en su contra
Los nuevos cargos federales llegan mientras la Fiscalía trabaja para consolidar en un solo proceso judicial los cinco cargos que pesan sobre Combs. Esta movida busca evitar dilaciones y reforzar el caso con una narrativa judicial coherente que demuestre un patrón de conducta criminal persistente.
El rapero fue acusado anteriormente de tres delitos similares vinculados a la misma red de tráfico sexual. Ahora, con estos dos nuevos cargos, se enfrenta a una posible sentencia que podría alcanzar varias décadas en prisión si se le encuentra culpable.
Durante la audiencia, que duró cerca de una hora, el juez federal Arun Subramanian fue enfático: “todos los implicados están subidos en un tren de carga que avanza hacia el juicio”, reiterando que la selección del jurado comenzará el 5 de mayo, mientras que los alegatos de apertura están programados para el 12 de mayo.
La defensa de Combs a la ofensiva por falta de pruebas
El equipo legal de Sean Diddy Combs no tardó en responder a la presión judicial. Sus abogados anunciaron su intención de solicitar una prórroga del juicio, argumentando que la Fiscalía no ha entregado información clave durante la fase de descubrimiento de pruebas.
Uno de los puntos más sensibles es la falta de entrega de correos electrónicos y mensajes de una ex empleada de Combs, considerada una de las víctimas clave del caso. Por ahora, la identidad de esta mujer permanece bajo reserva, pero su testimonio podría resultar decisivo.
El juez Subramanian concedió un plazo de 48 horas a la defensa para presentar formalmente su solicitud de aplazamiento y agendó una nueva audiencia para este viernes, en la que se evaluará si existen motivos suficientes para retrasar el inicio del juicio.
Mientras tanto, Combs mantiene su postura de inocencia frente a todas las acusaciones, afirmando que las denuncias en su contra responden a intentos de extorsión y campañas de desprestigio.
¿Qué viene ahora para Diddy y la industria musical?
El caso ha generado una fuerte conmoción en la industria del entretenimiento, donde Sean Diddy Combs ha sido una figura influyente por más de tres décadas. Dueño de una de las carreras más exitosas del hip hop y fundador de la disquera Bad Boy Records, su caída en desgracia reaviva el debate sobre el abuso de poder y la explotación dentro del mundo artístico.
La cuenta regresiva hacia el juicio ha comenzado, y el impacto mediático del proceso será inevitable. Las preguntas se acumulan: ¿logrará su equipo de defensa retrasar el juicio? ¿Aparecerán nuevas víctimas? ¿Cómo afectará esto su legado en la música y su estatus como empresario?
Más allá de lo que suceda en la corte, el caso Sean Diddy Combs vs. Justicia Federal será uno de los juicios más observados del 2025, marcando un antes y un después en la forma como se enfrenta la cultura del abuso en la industria del espectáculo.