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Rusia confirmó el primer ataque de Ucrania con misiles estadounidenses ATACMS en su territorio

by admin
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La escalada en el conflicto entre Rusia y Ucrania dio un nuevo giro este fin de semana, tras un ataque con misiles balísticos ATACMS en la región de Bryansk. Según informó el Ministerio de Defensa ruso, las defensas aéreas interceptaron cinco de los seis proyectiles lanzados en la madrugada del domingo, mientras que el sexto resultó dañado. A pesar del impacto de los fragmentos en una instalación militar, las autoridades locales aseguraron que no se registraron víctimas ni daños significativos.

¿Qué son los misiles ATACMS?

Los misiles balísticos ATACMS (Army Tactical Missile System) son proyectiles tácticos de largo alcance, desarrollados por Estados Unidos, diseñados para atacar objetivos estratégicos con alta precisión. Equipados con sistemas de guiado avanzado, estos misiles pueden alcanzar distancias superiores a los 300 kilómetros, lo que les permite impactar instalaciones militares, depósitos de municiones y centros de mando en la retaguardia del enemigo.

El empleo de estos misiles por parte de Ucrania, confirmado por las autoridades rusas, representa un cambio significativo en la dinámica del conflicto. Estados Unidos aprobó recientemente el suministro de estos armamentos a Ucrania, lo que ha provocado críticas enérgicas desde Moscú. Según el Kremlin, esta decisión es «imprudente» y podría desencadenar una respuesta contundente.

Respuesta rusa ante el ataque

El ataque ocurrió a las 03:25 del domingo y fue interceptado por sistemas de defensa aérea S-400 y Pantsir, según el comunicado del Ministerio de Defensa ruso. Los fragmentos del único misil que no fue completamente destruido provocaron un incendio en una instalación militar, aunque este fue rápidamente controlado.

La confirmación del uso de los ATACMS llega en un momento crítico, justo cuando el presidente Vladimir Putin promulgó cambios en la doctrina nuclear rusa. Estos ajustes permiten a Moscú recurrir a armas nucleares contra Estados no nucleares si estos reciben apoyo de potencias atómicas, una referencia velada a la ayuda militar occidental a Ucrania.

Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, explicó que estas modificaciones en la doctrina buscan adaptarse a las “nuevas amenazas” que enfrenta Rusia. Según el documento oficial, cualquier agresión contra Rusia por parte de una coalición militar será considerada como una amenaza global, lo que incluye a alianzas como la OTAN.

Día 1000 del conflicto: un símbolo de tensiones crecientes

El ataque con misiles balísticos coincide con el día 1.000 de la guerra en Ucrania, un conflicto que ha transformado la seguridad global. Desde la invasión rusa en febrero de 2022, ambas partes han intensificado sus capacidades militares, mientras las potencias occidentales incrementan su apoyo logístico y armamentístico a Ucrania.

La decisión de suministrar misiles ATACMS a Kiev forma parte de esta estrategia, permitiendo a las fuerzas ucranianas alcanzar objetivos dentro del territorio ruso. Sin embargo, el Kremlin advierte que esta medida podría tener consecuencias graves para la estabilidad regional.

Las tensiones alcanzan nuevos niveles con las declaraciones de Putin, quien subraya que las armas nucleares son vistas como un “recurso defensivo” y solo se utilizarán en casos extremos. No obstante, analistas advierten que la inclusión de ataques con drones y misiles hipersónicos como motivos para una respuesta nuclear podría ampliar las posibilidades de un conflicto mayor.

¿Qué implica el uso de ATACMS en el conflicto?

El empleo de los misiles ATACMS plantea interrogantes sobre la dirección que tomará la guerra en los próximos meses. Para Ucrania, esta nueva capacidad representa una ventaja significativa en el campo de batalla, permitiéndole atacar instalaciones clave detrás de las líneas rusas. Sin embargo, para Rusia, el desafío es contener esta amenaza sin desatar una escalada que involucre a otras potencias.

Por otro lado, la comunidad internacional observa con preocupación cómo estas tensiones podrían derivar en enfrentamientos más amplios. ¿Será posible evitar una respuesta rusa más contundente? ¿O estamos al borde de un conflicto de mayor envergadura que podría redefinir las reglas de la guerra moderna?


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