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Los fabricantes de vehículos eléctricos en China se enfrentan a la peor parte de una importante desaceleración económica, a medida que las ventas comienzan a estancarse y los ingresos comienzan a caer.
En tal situación, no querrás molestar a tus proveedores, pero eso es exactamente lo que están haciendo ciertos fabricantes de vehículos eléctricos en China.
Varios fabricantes chinos de vehículos eléctricos llevan al menos 2 o 3 meses de retraso en la liquidación de los troqueles de sus proveedores. Por el contrario, Tesla de alguna manera ha logrado pagar a sus proveedores a tiempo.
Desaceleración del sector vehículos eléctricos en China
La ampliación de los ciclos de pago dentro de la industria de vehículos eléctricos (EV) de China pone de relieve los diversos desafíos que enfrentan los fabricantes de automóviles en uno de los mercados automotrices más grandes del mundo.
A finales de 2023, destacados fabricantes de vehículos eléctricos como Nio Inc. y Xpeng Inc. han experimentado retrasos importantes en la liquidación de sus recibos por pagar, lo que refleja una tendencia más amplia de tensión financiera dentro del sector.
Si bien el tiempo de pago de Nio se extendió a aproximadamente 295 días, frente a los 197 días de 2021, Xpeng experimentó un aumento similar, y su período de pago se extendió a 221 días desde los 179 días anteriores.
Por el contrario, Tesla Inc., reconocida por su eficiencia en las operaciones, mantuvo un período de pago comparativamente estable de alrededor de 101 días.
Estos ciclos de pago prolongados sirven como una especie de barómetro de la creciente presión que enfrentan los fabricantes de automóviles que operan en China en el panorama ferozmente competitivo de los vehículos eléctricos.
La desaceleración económica, la disminución del entusiasmo de los consumidores por los vehículos eléctricos y la interrupción del programa nacional de subsidios en 2022 han creado un entorno operativo desafiante.
Los fabricantes más pequeños, en particular, han sido los más afectados por estas condiciones adversas, y algunos han sido empujados al borde de la quiebra.
La reestructuración de WM Motors y la suspensión de operaciones de Human Horizons Group Inc., propietario de la marca premium de vehículos eléctricos HiPhi, resaltan la gravedad de los desafíos que enfrentan los actores de la industria.
Las guerras de precios en curso y los márgenes de beneficio comprimidos han afectado la liquidez de los fabricantes, lo que ha provocado retrasos en los pagos a los proveedores.
Esta tensión financiera ha comenzado a repercutir en toda la cadena de suministro automotriz, afectando particularmente a los proveedores de menor nivel.
A medida que los pagos retrasados se extienden en cascada a lo largo de la cadena de suministro, los proveedores de nivel tres o cuatro enfrentan presiones financieras agudas, lo que genera preocupaciones sobre su viabilidad a largo plazo.
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