Un hecho sin precedentes en el Congreso colombiano sacudió la elección del próximo magistrado de la Corte Constitucional, generando controversia y acusaciones de irregularidades durante la votación en el Senado. Este lunes, un voto adicional inesperado obligó a suspender el proceso que busca designar al reemplazo de Antonio José Lizarazo, dejando un clima de incertidumbre y tensiones entre los legisladores.
Los candidatos al alto tribunal, Claudia Dangond Gibsone, Miguel Efraín Polo Rosero y Jaime Humberto Tobar, presentaron sus credenciales y propuestas ante la plenaria, pero el protagonismo lo acaparó el escrutinio. Lo que debía ser un procedimiento rutinario se convirtió en un episodio lleno de sospechas y fuertes intercambios verbales.
El tarjetón en blanco: el detonante de la controversia
La sesión transcurría normalmente hasta que, al finalizar la votación, los resultados generaron confusión. Claudia Dangond y Miguel Polo recibieron 50 votos cada uno, dos senadores optaron por el voto en blanco y se halló un tarjetón adicional sin marcar, a pesar de que en la plenaria estaban presentes 102 congresistas. Esta irregularidad desató especulaciones inmediatas sobre la posibilidad de un fraude electoral interno.
El presidente del Senado, Efraín Cepeda, reconoció la gravedad del incidente y ordenó la repetición de la votación, aunque no antes de enfrentar reclamos y acusaciones tanto de sectores oficialistas como de la oposición. Entre los más vocales estuvo el senador Manuel Virgüez del MIRA, quien afirmó que la senadora Ana Paola Agudelo, la primera en la lista de votantes, encontró un voto ya depositado cuando acudió al atril.
La explicación oficial ofrecida por el secretario encargado del Senado, Saúl Cruz, no apaciguó las críticas. Según Cruz, el voto existente se debía a una autorización especial para que el senador Mauricio Gómez Amín pudiera votar antes de retirarse del recinto. Además, desde la comisión escrutadora, el senador Juan Carlos Garcés del Partido de la U aclaró que el voto extra pudo deberse a un error físico: «Uno de los tarjetones quedó pegado a otro, pero estaba completamente en blanco».
Reacciones y denuncias en el Congreso
El incidente no tardó en polarizar a los senadores. Desde la oposición y algunos sectores independientes, se exigió revisar las cámaras de seguridad y garantizar un procedimiento más riguroso para prevenir futuras anomalías. Por su parte, legisladores oficialistas, conscientes de la ajustada competencia entre Polo Rosero y Dangond Gibsone, pidieron repetir la votación de inmediato para evitar que el proceso se dilatara.
Durante la sesión, el presidente Cepeda trató de calmar los ánimos asegurando que se tomarían medidas para garantizar la transparencia. «Revisaremos cámaras, confeccionaremos nuevos tarjetones más resistentes y se instalarán cubículos para la próxima votación», afirmó. Sin embargo, su decisión de suspender la sesión en lugar de repetir el escrutinio en el momento generó molestia, sobre todo en los partidarios de Polo Rosero, quienes consideraron que esto podría perjudicar sus posibilidades.
El descontento derivó en un enfrentamiento verbal entre Cepeda y el senador Ariel Ávila, quien cuestionó las decisiones tomadas durante el proceso. “A mí no me ofenda, no me diga que estoy haciendo fraude”, respondió airadamente Cepeda, evidenciando el nivel de tensión que alcanzó el debate.
La elección y su impacto en la institucionalidad
La designación del magistrado de la Corte Constitucional es un tema de alta sensibilidad política, pues este órgano es clave para interpretar y garantizar el cumplimiento de la Constitución de 1991. La actual disputa no solo pone en tela de juicio la organización interna del Congreso, sino que también alimenta una narrativa de desconfianza hacia las instituciones democráticas.
Con la repetición de la votación aún por agendar, queda por ver si el Senado logrará sortear las tensiones y recuperar la confianza en el proceso. Por ahora, las medidas prometidas por la presidencia de la corporación, como la revisión de cámaras y la mejora de los materiales de votación, serán esenciales para evitar que este episodio empañe aún más la imagen del Legislativo.