El presidente Gustavo Petro emitió un comunicado el 8 de septiembre que ha generado gran controversia en la escena política colombiana. Aseguró que se está gestando un “golpe de Estado contra el cambio en Colombia y el voto del pueblo”, señalando que los “derrotados en 2022” buscan revertir los resultados electorales que lo llevaron a la presidencia. Esta acusación surge en medio de las investigaciones del Consejo Nacional Electoral (CNE), las cuales implican la pérdida del fuero integral del presidente.
El tema ha sacudido al país, polarizando las opiniones tanto de la clase política como de la ciudadanía. En su mensaje en la red social X, Petro expresó que esta situación es impulsada por sus enemigos políticos, quienes pretenden destituirlo sin que haya cometido delito alguno. Además, enfatizó en que el CNE no es el órgano competente para llevar a cabo la investigación en su contra, lo que, según él, evidencia una manipulación de las instituciones para socavar el mandato popular del 2022.
La batalla política entre Petro y el CNE
El desencadenante de esta situación fue el comunicado del CNE del 2 de septiembre, en el cual se anunció que se investigaría la campaña de Petro, de la misma forma en que se han investigado las campañas de expresidentes como Iván Duque y Juan Manuel Santos. Este proceso podría llevar a sanciones económicas, como multas o la devolución de dinero por posibles irregularidades.
Petro respondió rápidamente, rechazando las medidas adoptadas por el CNE. En un segundo comunicado, emitido el 9 de septiembre, fue más allá al convocar al pueblo colombiano a las calles. “Convoco a ese gigante dormido, al pueblo colombiano: a sus juventudes, a su campesinado, a sus trabajadores, a sus mujeres a movilizarse en las calles contra el golpe de Estado”, escribió. Esta declaración ha sido vista como un llamado a la resistencia frente a lo que él percibe como un intento de socavar su gobierno.
En el mismo comunicado, Petro criticó la decisión del Consejo de Estado que, según sus palabras, carece de fuerza vinculante para el proceso que está en marcha. Esto, en referencia a la medida que le retiró su fuero integral, lo que lo dejaría expuesto a procesos judiciales. “No acepto que a través de un documento de una sala de consulta del Consejo de Estado que no tiene fuerza vinculante, el Consejo electoral me haya despojado del fuero integral constitucional que me protege”, afirmó.
Reacciones de la oposición y apoyo desde el gabinete
El comunicado de Petro no pasó desapercibido para figuras de la oposición, quienes han manifestado su desacuerdo con las afirmaciones del presidente. José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda, se pronunció también en X para defender la actuación del CNE y del Consejo de Estado. Restrepo subrayó que la decisión de este último no es solo un concepto no vinculante, sino una medida formal y definitiva, amparada por la ley 954 de 2005, que regula los procedimientos administrativos en Colombia. En su mensaje, afirmó: “No existe el golpe de Estado. Simplemente se está aplicando lo que la constitución y la ley prevén y se da en el marco de la institucionalidad democrática vigente”.
Sin embargo, Petro no está solo en esta cruzada. Desde su gabinete, ha recibido apoyo. El embajador de Colombia en Londres, Roy Barreras, respaldó al presidente y criticó duramente la postura del Consejo de Estado. Según Barreras, la decisión de este órgano es un “error jurídico y una decisión política peligrosa”, sugiriendo que las cortes deberían mantener su independencia de las luchas políticas para preservar la democracia.
Además, Petro ha enfatizado que su llamado a la movilización no está dirigido solo a quienes votaron por él en 2022, sino a toda la ciudadanía. En su mensaje del 9 de septiembre, afirmó: “A la ciudadanía que al votar por mí hoy tiene dudas, a la ciudadanía que votó por Rodolfo Hernández, también los convoco a la movilización generalizada”. Con esta declaración, busca amplificar su base de apoyo, señalando que su lucha no es solo personal, sino que responde a la defensa de la democracia y los derechos de todos los colombianos.
¿Hacia dónde va esta crisis política?
El enfrentamiento entre Petro y el CNE abre una nueva etapa de incertidumbre política en Colombia. Si bien las investigaciones continúan, la polarización del debate ha puesto a prueba la estabilidad de las instituciones democráticas del país. Las declaraciones de Petro, que denuncian un golpe de Estado, y su llamado a las calles son señales de que el conflicto no se resolverá fácilmente. Por otro lado, las reacciones de la oposición, que defienden la legalidad del proceso, sugieren que la confrontación será larga y compleja.
Queda por ver si las movilizaciones convocadas por Petro generarán un impacto decisivo o si la situación escalará hacia un mayor enfrentamiento entre los poderes del Estado. En este contexto, la estabilidad democrática y el respeto por las instituciones están en juego. ¿Será capaz Colombia de encontrar una salida pacífica a esta crisis política?