Durante la noche del martes 11 de marzo de 2025, la estructura Carlos Patiño, una de las disidencias de la extinta guerrilla de las Farc, perpetró un atentado contra una caravana militar en el occidente del Cauca, dejando un saldo trágico de cinco militares muertos y 16 heridos, de los cuales tres se encuentran en estado crítico. Así lo confirmó la Tercera División del Ejército Nacional de Colombia en un comunicado oficial emitido en la madrugada del miércoles 12 de marzo.
El ataque se produjo en zona rural del municipio de Balboa, cuando los militares escoltaban un puente militar que reemplazaría el que fue destruido por el mismo grupo armado la semana anterior en el municipio de El Tambo. Según las primeras investigaciones, los disidentes detonaron un artefacto explosivo improvisado (AEI) que había sido enterrado estratégicamente en uno de los taludes de la vía, lo que ocasionó la destrucción de los vehículos militares y múltiples bajas en la tropa.
Audios desesperados y un llamado de auxilio
Minutos después de la explosión, audios de WhatsApp atribuidos a un soldado sobreviviente comenzaron a circular en redes sociales, evidenciando la gravedad de la situación. En uno de ellos, se escucha a un uniformado implorando ayuda y alertando sobre la emboscada:
“¡Hey muchachos háganme un favor, nos acaban de levantar, nos levantaron! ¡Hay soldados muertos y heridos! Si ustedes pueden avisar que unos kilómetros más abajo de Balboa hay compañeros muertos. Colabórenme ustedes pidiendo apoyo para la central, ya estoy informando”, relata el militar en un tono de angustia y desesperación.
Otro de los audios refleja la conmoción de los sobrevivientes frente a la situación de orden público en la región:
“¡Esto es una mierda hijueputa! ¡Ahí tenemos otro explosivo también y está que estalla! ¡No qué gonorrea parce! ¡Esto es una mierda!”, expresa un soldado, visiblemente afectado por la violencia en la zona.
Operativos militares en respuesta al atentado
El Ejército Nacional indicó que los soldados atacados estaban cumpliendo misiones de seguridad con el propósito de garantizar el desplazamiento del puente militar hacia la vereda La Hacienda, con el fin de permitir la movilidad de tropas y de la población civil tras la destrucción del paso anterior por parte de los disidentes el pasado 3 de marzo.
Ante esta emboscada, la Tercera División del Ejército reiteró su compromiso con la seguridad y anunció el fortalecimiento de los operativos militares en la zona para dar con los responsables de este acto terrorista. “El Ejército Nacional, en coordinación con las demás Fuerzas Militares y de Policía, continúa con las operaciones en la zona para establecer el paradero de los responsables de este atentado criminal y velar por la seguridad de la población civil”, indicaron en su misiva.
Las fuerzas de seguridad han reforzado su presencia en el suroccidente colombiano, una región donde en las últimas semanas han logrado golpes significativos contra la estructura Carlos Patiño. Recientemente, varios guerrilleros han sido abatidos y se ha desmantelado infraestructura utilizada por el grupo armado para el lanzamiento de explosivos mediante drones. Este atentado, según las autoridades, sería una represalia ante los recientes operativos que han debilitado a esta organización.
Solidaridad con las víctimas y llamado a la paz
Desde el Ejército se expresaron condolencias a las familias de los militares caídos y heridos, anunciando el despliegue de un equipo multidisciplinario para brindarles acompañamiento psicosocial. “Un equipo especializado se ha puesto a disposición de las familias de los fallecidos y heridos para ofrecer apoyo integral en este difícil momento”, señalaron.
Este nuevo episodio de violencia en el Cauca resalta la crisis de seguridad en la región, donde las disidencias de las Farc continúan perpetrando ataques contra la Fuerza Pública y la población civil. Mientras el gobierno nacional avanza en diálogos con algunos grupos armados, este atentado pone en evidencia los desafíos de lograr una paz efectiva en el suroccidente del país.
La pregunta que queda en el aire es: ¿Cómo responderá el Estado ante esta escalada de violencia y qué medidas adoptará para garantizar la seguridad en el Cauca?