Vinimos hasta el Peaje Cerritos II para realizar el mismo ejercicio de conteo de automóviles que realizamos en el Peaje de Circasia y así conocer cuántos automóviles circulan por este lugar tanto en sentido Pereira – Cartago , como en sentido Cartago – Pereira. Para esto utilizamos una aplicación de celular y estuvimos cuatro horas realizando el conteo.
Este peaje es de INVIAS en un convenio que firmaron el exgobernador de Risaralda Víctor Manuel Tamayo, Gobernación del Valle del Cauca y Findeter.
Está a solo 28.2 kilómetros aproximadamente del Peaje de Circasia, del que ya tenemos también un video.
El negocio de los peajes es un abuso en Colombia, según datos de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y el Instituto Nacional de Vías (Invías) hay cerca de 180 peajes en el país. Si comparamos este dato con países de la región encontramos que en Brasil, país que es ocho veces más grande que Colombia hay 120 peajes; en México hay 87 y en Chile que es más pequeño que Colombia hay 50 peajes. Para colmo los peajes de Colombia tienen hasta 10 y 8 carriles de cobro pero hacen vías de sólo una calzada o máximo dos.
A pesar de que el tráfico del Peaje Cerritos II es mayor que el del peaje de Circasia, tiene solo cuatro carriles de cobro (Dos sentido Pereira – Cartago y dos sentido Cartago – Pereira) lo genera tráfico lento.
Precios
$ 15.200 (Categoría I)
$ 17.300 (Categoría II)
$ 42.900 (Categoría III)
$ 56.100 (Categoría IV)
$ 64.300 (Categoría V)
Aproximadamente 3.829 automóviles en cuatro horas, para usos prácticos vamos a tomar este número como si todos hubiesen sido carros particulares y pagaron la tarifa de 15.200. Eso quiere decir que en esas cuatro horas el Peaje de Cerritos II recaudó aproximadamente $58.200.800 pesos, en un día aproximadamente recauda $3.491.136.000 y en un mes $104.734.080.000 (Esto si todos fueran carros particulares).
Definitivamente el negocio es muy lucrativo en un país donde la distancia entre una caseta de peaje y otra no será menor a cien (100) kilómetros de carretera vehicular transitable. Mientras tanto las vías continuarán en mal estado e inseguras y nuestra platica ¿Quién sabe dónde?
