Las Madres de Soacha, símbolo de la lucha por la justicia en Colombia, protagonizaron un tenso momento en el Congreso de la República. El detonante fue la reciente declaración del representante Miguel Polo Polo, quien puso en duda la existencia de las víctimas de falsos positivos, calificando este término como una «invención». Esta postura revictimizante, que desató indignación, llevó a las madres a exigir respeto, una retractación pública y sanciones contra el congresista.
Tensión en el Congreso: el encuentro con Ana Delia Páez
El 13 de noviembre de 2024, Ana Delia Páez Muñoz, madre de una víctima de ejecuciones extrajudiciales, confrontó directamente a Polo Polo en el Congreso. En un acto cargado de emociones, Páez golpeó el brazo del congresista como muestra de su indignación. Este incidente quedó registrado en video y llevó al representante a interponer una denuncia penal contra Páez, argumentando que se trataba de «violencia contra un servidor público».
En su denuncia, Polo Polo alegó: “Se acercó a la plenaria mientras yo ejercía mis funciones como servidor público, y en un momento dado la señora Páez Muñoz […] me agredió físicamente”. El congresista incluyó el video como evidencia, y citó el artículo 429 del Código Penal Colombiano, que sanciona la violencia política contra funcionarios públicos con penas de prisión de entre cuatro y ocho años.
Este episodio ha avivado la discusión sobre el tratamiento que las instituciones dan a las víctimas y el uso del poder para silenciar sus demandas. Las Madres de Soacha, quienes llevan años exigiendo justicia por los más de 6.000 jóvenes asesinados en ejecuciones extrajudiciales, consideran que el comportamiento de Polo Polo es un intento de revictimizarlas.
Respuesta de Polo Polo y reacción en redes sociales
Tras el altercado, el representante Polo Polo utilizó la plataforma X (antes Twitter) para expresar su postura. En un tono provocador, afirmó que las Madres de Soacha no pudieron sustentar sus denuncias:
“A la izquierda se le cuestiona y reacciona con violencia física y política. Les solicité la lista de los 6.402 falsos positivos y no pudieron suministrármela, solo agredirme e insultarme. Esa es la política de La Paz y el amor”.
Las víctimas calificaron estas declaraciones como un acto revictimizante y señalaron que el congresista ha utilizado su posición para desacreditar sus años de lucha. Las Madres de Soacha también recordaron cómo Polo Polo había destruido, meses atrás, una instalación artística en homenaje a las víctimas, compuesta por botas de caucho intervenidas como símbolo de su dolor.
“Nosotras somos parte de la sociedad civil, somos víctimas. No se victimice usted quien no hizo otra cosa que provocar para luego salir con esta tontería. No nos pida cordura cuando se burla de la memoria de nuestros hijos desde una silla del Congreso. Infame”, señalaron.
Una crítica desde el Congreso: David Racero se pronuncia
El incidente no solo generó reacciones de las víctimas, sino también de otros miembros del Congreso. David Racero, representante del Pacto Histórico, arremetió contra Polo Polo durante el debate.
“Usted es tan vil, tan rastrero, tan bajo, queda evidenciado hoy como lo que es, un ser humano rastrero y vil que no es capaz de dimensionar de qué se trata esto”, expresó Racero, en una intervención que reflejó el sentir de muchos sectores frente a las actitudes del congresista.
Racero destacó que las Madres de Soacha han soportado años de indiferencia estatal y humillaciones, y calificó como inaceptable que un representante de la Cámara desacredite sus testimonios.
El trasfondo del dolor: los falsos positivos y la lucha por la verdad
El caso de los falsos positivos representa uno de los capítulos más oscuros de la historia reciente de Colombia. Según datos oficiales, más de 6.402 jóvenes fueron asesinados por miembros del Ejército Nacional y presentados como guerrilleros muertos en combate para inflar cifras y obtener beneficios. Las Madres de Soacha se convirtieron en símbolo de esta tragedia, impulsando una lucha incansable por la justicia y la verdad.
El dolor de estas madres no se limita a la pérdida de sus hijos. Han enfrentado un sistema judicial lento, una sociedad que en ocasiones las ha señalado, y ahora, declaraciones que intentan borrar su historia. La confrontación entre Polo Polo y Páez no es solo un choque personal, sino un reflejo de la profunda división en Colombia sobre cómo se aborda la memoria de las víctimas y el rol de los actores políticos en ese proceso.
¿Qué sigue para las víctimas?
El altercado en el Congreso plantea preguntas clave: ¿cuál será el desenlace de la denuncia contra Ana Delia Páez? ¿Se impondrán medidas para garantizar que las víctimas sean respetadas en los espacios públicos? La lucha de las Madres de Soacha continúa, y su demanda de justicia persiste como un recordatorio de que la dignidad de las víctimas no debe ser ignorada.
Meta descripción: Las Madres de Soacha enfrentan al representante Miguel Polo Polo tras sus declaraciones sobre los falsos positivos. El altercado en el Congreso expone la revictimización de las víctimas y reaviva el debate sobre la justicia en Colombia.