En un nuevo ajuste dentro del gabinete presidencial, se confirmó que María Fernanda Rojas será la nueva ministra de Transporte, en reemplazo de María Constanza García, quien presentó su renuncia en días recientes. Este nombramiento llega en un momento clave para el Gobierno, que busca fortalecer su equipo ante desafíos importantes en materia de infraestructura, movilidad y gestión del transporte a nivel nacional.
Rojas, una figura destacada en la política y la gestión pública, ha sido reconocida por su trabajo en Bogotá como concejal y directora del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) durante la administración de Gustavo Petro como alcalde de la capital. Hasta ahora, desempeñaba el cargo de subdirectora general de Programas y Proyectos en el Departamento Administrativo para la Prosperidad Social, funciones que mantendrá según lo estipulado en el decreto presidencial.
Este nombramiento no es el único movimiento en el alto Gobierno. Se anticipan más cambios en los ministerios, especialmente en carteras estratégicas como Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), Medio Ambiente, Salud y Minas y Energía. A continuación, desglosamos los principales cambios y lo que representan para el futuro del gabinete de Petro.
María Fernanda Rojas: una trayectoria en movilidad y desarrollo urbano
La experiencia de María Fernanda Rojas en temas de infraestructura y urbanismo será clave para liderar el Ministerio de Transporte. Durante su gestión en el IDU, se destacó por la implementación de proyectos de movilidad sostenible y la mejora de la infraestructura vial de Bogotá, lo que refleja una visión alineada con las prioridades del actual Gobierno en materia de transporte limpio y eficiente.
Además, su actual cargo en el Departamento Administrativo para la Prosperidad Social le ha permitido coordinar programas sociales y proyectos de infraestructura enfocados en reducir la desigualdad, una línea de acción que seguramente influirá en su nueva posición como ministra.
Entre los desafíos más inmediatos que enfrentará Rojas se encuentran la ejecución de proyectos de gran envergadura como el fortalecimiento de los sistemas de transporte público en las principales ciudades del país, la optimización de las vías terciarias en zonas rurales, y la transición hacia una movilidad sostenible que cumpla con las metas de reducción de emisiones de carbono.
Laura Sarabia será la nueva canciller de Colombia
Otro movimiento importante en el gabinete es el nombramiento de Laura Sarabia, actual directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), como ministra de Relaciones Exteriores. Sarabia reemplazará a Luis Gilberto Murillo, quien presentó su renuncia recientemente. Este cambio ocurre en un momento crucial para la política exterior colombiana, que busca afianzar relaciones con aliados estratégicos y liderar temas clave como el cambio climático, la integración regional y la paz en América Latina.
La experiencia de Sarabia como jefa del Dapre y su cercanía con el presidente Petro la posicionan como una figura de confianza para liderar la Cancillería. Su nombramiento genera expectativas sobre posibles ajustes en la agenda diplomática del país, especialmente en temas como el fortalecimiento de las relaciones con Estados Unidos, la implementación de acuerdos internacionales y la participación activa de Colombia en foros multilaterales.
Otros ministerios bajo la lupa: ¿habrá más cambios?
La salida de María Constanza García y Luis Gilberto Murillo no son los únicos movimientos que podrían ocurrir en el gabinete de Gustavo Petro. Según fuentes oficiales, hay incertidumbre sobre la continuidad de algunos ministros clave:
- Susana Muhamad (Medio Ambiente) enfrenta cuestionamientos sobre los avances en la agenda ambiental del país, en especial frente a la transición energética y la protección de áreas naturales.
- Guillermo Alfonso Jaramillo (Salud) se encuentra en medio de la implementación de la reforma a la salud, uno de los proyectos más ambiciosos y polémicos del Gobierno.
- Omar Andrés Camacho (Minas y Energía) ha recibido presiones para acelerar la transición hacia energías limpias, un compromiso prioritario para la administración Petro.
Por su parte, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, ha anunciado que planea dejar su cargo en mayo. Esto responde a una posible aspiración presidencial, ya que la ley exige que quienes deseen postularse como candidatos para las elecciones de 2026 renuncien antes del 31 de mayo de este año. Aunque Cristo no ha confirmado oficialmente sus intenciones, su salida genera especulaciones sobre las dinámicas internas del gabinete y los liderazgos que el presidente Petro deberá redefinir.
Un gabinete en constante evolución
Los cambios recientes en el equipo ministerial reflejan los ajustes necesarios en un gobierno que enfrenta múltiples retos políticos y sociales. Con María Fernanda Rojas en el Ministerio de Transporte y Laura Sarabia en la Cancillería, el presidente Petro busca reforzar dos áreas clave para cumplir con sus compromisos de campaña: la mejora de la infraestructura y el fortalecimiento de la posición de Colombia en el ámbito internacional.
Sin embargo, los posibles cambios adicionales en carteras como TIC, Medio Ambiente y Minas y Energía ponen en evidencia las tensiones internas y la necesidad de mantener un equipo cohesionado para avanzar en una agenda ambiciosa que incluye la transición energética, las reformas sociales y la consolidación de la paz.
Ahora, la gran pregunta es: ¿logrará este nuevo equipo superar los desafíos inmediatos y trazar un rumbo claro para los años restantes del gobierno de Petro? La atención estará puesta en los próximos movimientos del presidente y la capacidad de su gabinete para responder a las demandas del país.