El nuevo ministro de Defensa, Pedro Sánchez, sostuvo un encuentro clave con las Fuerzas Militares para evaluar las amenazas que enfrenta el país y las capacidades con las que cuentan para neutralizarlas. En su discurso, destacó el compromiso de los militares y policías con la seguridad nacional y reafirmó la aplicación de la fuerza legítima del Estado con mayor determinación y firmeza.
El crimen organizado y sus fuentes de financiamiento
Sánchez enfatizó que, aunque las amenazas han sido enfrentadas sin tregua, los grupos criminales logran recuperarse a través de actividades ilícitas como el narcotráfico, la minería ilegal, el contrabando y la corrupción. Estas economías ilícitas representan un reto constante para la estabilidad del país.
“El presidente ha sido claro: estos grupos no tienen ideología, solo una cultura traqueta. No luchan por el pueblo, lo asesinan, lo desplazan y viven de la cocaína, contaminando nuestros ríos y selvas, como sucede en el Catatumbo, Chocó, Cauca y otros lugares llenos de gente buena”, afirmó el ministro.
Estrategias para transformar territorios violentos
Sánchez también denunció que los grupos armados buscan perpetuar la pobreza y el abandono estatal, impidiendo el desarrollo de las regiones para mantener su dominio. “Dicen que luchan contra el abandono del Estado, pero hacen todo lo posible para impedir que llegue. Su objetivo es promover la miseria para justificar su existencia”, señaló.
Sin embargo, subrayó que la solución no es únicamente militar, sino que requiere un esfuerzo interinstitucional y social. “Si queremos avanzar, debemos trabajar juntos para transformar los territorios violentos en espacios de vida y paz”, concluyó.
El Ministerio de Defensa seguirá implementando estrategias de seguridad integral que combinen la acción militar con políticas de desarrollo para garantizar el bienestar de las comunidades afectadas por la violencia.
