La reciente ceremonia de graduación de la Escuela de Ciencias Aplicadas e Ingeniería de la Universidad Eafit se ha convertido en un tema de discusión a nivel nacional, gracias al polémico discurso de David Escobar, director de Comfama. Escobar, quien fue el orador principal en el evento, sorprendió a los graduandos y asistentes con un mensaje inusual y provocador: «Les deseo fracasos».
En lugar de seguir las convenciones de los discursos de graduación, que suelen incluir palabras de ánimo y promesas de éxito, Escobar optó por desear a los recién graduados fracasos, dificultades y desafíos. Argumentó que son estas experiencias las que realmente moldean el carácter y conducen al éxito en la vida.
Durante su intervención, Escobar comenzó con una declaración impactante: «Por eso hoy vengo a desmotivarlos. No, mentira, no vengo a desmotivarlos, pero sí vengo a retarlos, a invitarlos a que celebren los problemas, a que acojan los desafíos, a que pidan para su vida no más facilidad, sino más dificultad». Esta apertura estableció el tono de un discurso que buscaba desafiar las percepciones tradicionales sobre el éxito y el fracaso.
Escobar continuó: «Que pidan fracasos, pérdidas, duelos, derrotas, fiascos, decepciones y naufragios». Con esta afirmación, destacó la importancia de enfrentar y superar las adversidades como una vía esencial para el aprendizaje y el crecimiento personal. Según él, es en estos momentos difíciles donde se desarrollan las habilidades y la resiliencia necesarias para alcanzar el éxito en el futuro.
El discurso de Escobar ha generado una amplia gama de reacciones. Algunos lo aplauden por su enfoque realista y su énfasis en la importancia de la resiliencia y el aprendizaje a través de las dificultades. Otros, sin embargo, critican su mensaje por ser demasiado negativo y potencialmente desalentador para los graduandos en un momento que debería ser de celebración y optimismo.