En agosto de 2024, las aerolíneas en Colombia enfrentaron una situación crítica debido a la escasez de combustible en los aeropuertos del país. Esta contingencia afectó gravemente la operación de vuelos, con múltiples cancelaciones y retrasos que impactaron a miles de pasajeros. La Aeronáutica Civil (Aerocivil) advirtió a las aerolíneas que evitaran realizar cancelaciones masivas sin una justificación adecuada, subrayando que las cancelaciones deben estar debidamente soportadas.
Impacto y respuestas de las aerolíneas
Durante los días críticos, varias aerolíneas se vieron forzadas a ajustar sus operaciones, generando inconformidad entre los viajeros. Sin embargo, tras la intervención del gobierno y la normalización en el suministro de combustible, las operaciones comenzaron a regularizarse. Aerocivil aseguró que las aerolíneas deben cumplir con sus obligaciones frente a los usuarios, incluso en situaciones de contingencia, y que se estarían evaluando las causas de las cancelaciones para determinar si se tomarán medidas disciplinarias.
Proceso de normalización
Con el restablecimiento del suministro de combustible, las aerolíneas informaron sobre la vuelta a la normalidad en sus operaciones.