La reciente desclasificación de documentos por parte del gobierno de Estados Unidos ha reavivado la discusión sobre la posible implicación de la CIA en eventos históricos claves en Latinoamérica. Entre ellos, el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, ocurrido el 9 de abril de 1948, un hecho que marcó el rumbo político y social de Colombia.
Peticiones para la desclasificación de documentos sobre Gaitán
En Colombia, la familia del líder liberal, junto con el Centro Nacional de Memoria Histórica, ha solicitado formalmente la liberación de archivos que puedan esclarecer si la CIA o el FBI tuvieron algún papel en su asesinato. La sospecha radica en el contexto político de la época: la Guerra Fría estaba en su apogeo, y Estados Unidos mantenía un alto nivel de influencia en la región.
María Valencia Gaitán, nieta del dirigente, ha manifestado su inconformidad con las negativas de los organismos estadounidenses, quienes aseguran que no existen documentos sobre el magnicidio. Sin embargo, la presión por obtener respuestas sigue creciendo, pues el asesinato de Gaitán derivó en el estallido del Bogotazo y una de las etapas más violentas en la historia del país.
La CIA en Colombia: la base secreta en Bogotá
En los documentos desclasificados recientemente por el expresidente Donald Trump, se menciona a Bogotá como una posible sede de una base secreta de la CIA durante la Guerra Fría. Este hallazgo refuerza la teoría de que la agencia de inteligencia estadounidense tuvo una fuerte presencia en el país desde décadas atrás, lo que podría sustentar la posibilidad de su implicación en el asesinato de Gaitán.
No es la primera vez que la presencia de la CIA en Colombia genera controversia. Durante la década de los 80 y 90, su influencia en la lucha contra el narcotráfico y la guerrilla fue evidente, aunque su intervención en la política y seguridad nacional colombiana ha sido objeto de debate.
Un asesinato con repercusiones históricas
El asesinato de Jorge Eliécer Gaitán no solo truncó una posible presidencia reformista, sino que también dio inicio a un período de violencia sistemática en Colombia. Su discurso de justicia social y defensa de las clases populares lo convirtieron en una figura amenazante para ciertos sectores políticos y económicos, tanto a nivel nacional como internacional.
La falta de transparencia sobre su muerte ha alimentado teorías de conspiración, y la desclasificación de archivos en Estados Unidos podría ser clave para esclarecer la verdad. A medida que avanza el tiempo, las presiones por el acceso a documentos confidenciales continúan, con la esperanza de responder a la pregunta que muchos colombianos se han hecho durante décadas: ¿Fue la muerte de Gaitán parte de un plan de injerencia extranjera?