Israel ha confirmado estar realizando ataques de precisión sobre objetivos militares en Irán, en respuesta a lo que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) calificaron como “meses de continuos ataques” por parte del régimen iraní. La situación en el Medio Oriente se ha visto envuelta en una escalada de tensiones que ha elevado la alerta entre los países aliados y en toda la región.
Este incremento en las acciones militares ha sido anunciado oficialmente por el ejército israelí a través de un comunicado el viernes, en el que se destacó que la respuesta se da luego de ataques constantes contra territorio israelí desde el pasado 7 de octubre de 2023. Según el comunicado, Israel mantiene su derecho y deber de responder, y la ofensiva se justifica como un ejercicio de defensa propia para contrarrestar las acciones de Teherán, quien habría iniciado hostilidades con el lanzamiento de misiles balísticos el 1 de octubre.
Explosiones reportadas en Teherán
La respuesta israelí parece haber tenido un impacto inmediato en territorio iraní. Medios iraníes reportaron varias explosiones en Teherán, la capital iraní, aunque sin precisar el origen de estas detonaciones. La agencia de noticias Tasnim indicó que varios residentes en el oeste de Teherán afirmaron haber escuchado el ruido de las explosiones, un hecho también reportado por la agencia Fars. A su vez, la televisión estatal iraní registró al menos seis explosiones alrededor de la ciudad, aunque aún se desconoce el alcance de los daños y las bajas.
Estos reportes vienen a confirmar una escalada de tensiones que los expertos en seguridad regional habían advertido tras el ataque de Irán a inicios de mes. La magnitud de los bombardeos israelíes y la rapidez de su ejecución resaltan el elevado nivel de preparación y de capacidad de respuesta por parte del ejército israelí, que asegura tener tanto su capacidad defensiva como ofensiva plenamente movilizada.
Respaldo de Estados Unidos a la defensa de Israel
Desde Washington, el Consejo de Seguridad Nacional se ha pronunciado sobre la legitimidad de los ataques de Israel, calificándolos como una acción de “defensa propia” ante las agresiones con misiles balísticos por parte de Irán. Sean Savett, vocero del Consejo, confirmó que Estados Unidos fue informado con anticipación sobre la ofensiva, aunque aclaró que la nación norteamericana no está participando en la operación.
Un funcionario del Departamento de Defensa estadounidense, cuya identidad no ha sido revelada, ratificó que la Casa Blanca considera que los ataques israelíes responden a un ejercicio de defensa frente a un incremento en las amenazas iraníes. Este respaldo se enmarca en la política de apoyo de EE. UU. hacia Israel en materia de seguridad, especialmente en un contexto en el que la situación en Oriente Medio se ha tornado más volátil y peligrosa para todos los países involucrados.
El rol de Irán y el conflicto en el Líbano
La relación entre Israel e Irán se ha deteriorado rápidamente, principalmente a causa del rol que Teherán desempeña como respaldo militar y financiero de movimientos como Hamás en Gaza y Hezbolá en Líbano. Ambos movimientos islamistas se oponen radicalmente a la presencia de Israel en la región y han contado con el respaldo de la República Islámica, que desde 1979 ha hecho de su política exterior un pilar de apoyo a la causa palestina.
La intervención iraní en los conflictos de Gaza y Líbano ha sido vista como un acto de provocación por parte de Israel, lo cual habría acelerado su decisión de llevar a cabo una respuesta contundente en territorio iraní. Irán, por su parte, ha justificado los ataques del 1 de octubre como represalias ante el asesinato de líderes aliados en operaciones israelíes, tanto en suelo libanés como en territorio iraní. Entre los fallecidos por los recientes bombardeos israelíes se encuentran el líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, y un general iraní de alto rango, lo que ha intensificado la reacción de Teherán.
Irán también se ha referido a la muerte del líder de Hamás, Ismail Haniye, en un ataque atribuido a Israel en suelo iraní, como otra de las razones detrás de su ofensiva balística contra territorio israelí.
Escalada en la crisis y futuro incierto en Medio Oriente
Este contexto de escalada en las hostilidades ha causado preocupación tanto en Israel como en las potencias occidentales y regionales. La prolongada guerra entre Israel y Hamás en Gaza, así como el reciente conflicto en Líbano, ha llevado a los expertos en seguridad a advertir sobre el riesgo de una guerra regional que podría involucrar a otros actores y crear una situación de caos en todo el Medio Oriente.
La ofensiva de Israel contra Irán es vista como una advertencia para que el régimen iraní y sus aliados en la región se abstengan de realizar acciones ofensivas adicionales. Sin embargo, la fuerte influencia de Irán en países vecinos y su rol en el financiamiento de movimientos opositores a Israel en Gaza y Líbano sugieren que el conflicto está lejos de una resolución definitiva.
La pregunta que ahora surge es si Israel y sus aliados lograrán contener el impacto de estas hostilidades o si, por el contrario, este tipo de ataques y represalias se intensificarán en una confrontación aún más destructiva y prolongada.