El pasado jueves 13 de junio, miembros de la comunidad Embera Katio, que llevan ocho meses acampando en el Parque Nacional, realizaron una marcha desde la calle 35 con carrera 7 hasta el centro de Bogotá. La manifestación culminó con la ocupación de un cajero automático cerca del Ministerio del Interior. Desde la tarde, unos 300 indígenas se asentaron frente a las instalaciones del ministerio, protestando por las deficientes condiciones de salubridad y atención en salud en sus campamentos.
Durante una reunión de cinco horas con representantes del Gobierno Nacional y la Alcaldía Distrital, los líderes indígenas expusieron sus preocupaciones, especialmente sobre la salud de los menores. Sin llegar a un acuerdo satisfactorio, los manifestantes decidieron tomar el cajero del Banco BBVA como medida de presión. Denuncian que la falta de acción ha deteriorado gravemente las condiciones de vida en los campamentos.
La comunidad ha manifestado su intención de permanecer en el centro de la ciudad, incluso pasando la noche allí, hasta que se atiendan sus demandas. «Hoy no vamos a retornar de nuevo al Parque Nacional, hoy nos queremos quedar por el incumplimiento sanitario y de salud», declaró uno de los miembros de la comunidad.