Gobernadora del Chocó denunció ataque a su caravana de seguridad en vía Quibdó-Medellín

La gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba, fue víctima de un ataque armado mientras se movilizaba por la vía Quibdó-Medellín. El incidente, ocurrido en el corregimiento de La Troje, pone nuevamente en evidencia la grave situación de inseguridad que enfrenta esta región del país, afectada históricamente por la presencia de grupos armados ilegales.

Según denunció la mandataria a través de sus redes sociales, hombres «de uniforme» y fuertemente armados hostigaron su caravana, lo que derivó en un intercambio de disparos. Afortunadamente, Córdoba, su madre y su esquema de seguridad salieron ilesos. Este hecho, ocurrido tras un homenaje a las víctimas de la vía Quibdó-Medellín, evidencia la constante amenaza a la que están expuestos los líderes regionales y la población civil en el Chocó.

“Seguiré tomando las acciones por la seguridad de los chocoanos y denunciando las flagrantes violaciones a los derechos humanos contra nuestra población. La paz como objetivo, la seguridad y el progreso como obligación”, afirmó la gobernadora, dejando claro su compromiso frente a las adversidades.

Una región asediada por grupos armados

El departamento del Chocó es uno de los más afectados por la actividad de estructuras criminales en Colombia. Según informes recientes, en la región operan el Clan del Golfo —autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia (EGC)—, y otros grupos armados como Los Loko Yam, Los Mexicanos, RPS y Los Zetas. Estas organizaciones no solo se dedican al narcotráfico, sino también al reclutamiento forzado, la extorsión y el desplazamiento de comunidades.

La Defensoría del Pueblo ya había advertido sobre esta problemática en una Alerta Temprana emitida en septiembre del año pasado, en la que destacó los altos niveles de riesgo para los habitantes de zonas rurales del Chocó. El ataque contra la caravana de Córdoba refuerza la preocupación por la capacidad de estos grupos para desafiar al Estado, incluso en carreteras estratégicas como la vía Quibdó-Medellín.

Además, el corredor donde ocurrió el ataque es considerado clave para el transporte de armas y droga hacia el interior del país. Por ello, la seguridad en esta ruta no solo es fundamental para los líderes locales, sino también para las comunidades que la transitan diariamente.

La respuesta de Nubia Carolina Córdoba ante las amenazas

A pesar del ataque, Nubia Carolina Córdoba ha reafirmado su postura de no ceder ante las intimidaciones. En su declaración, la gobernadora insistió en que su labor está orientada a garantizar la seguridad y el desarrollo del departamento, dos tareas urgentes en una región marcada por el abandono estatal y la violencia estructural.

La gobernadora ha sido una figura clave en la visibilización de los problemas del Chocó, como la crisis humanitaria en comunidades afrodescendientes e indígenas, y la lucha por mejorar las condiciones de las vías de comunicación. La vía Quibdó-Medellín, donde ocurrió el ataque, es una de las más precarias del país, lo que agrava la vulnerabilidad de quienes la recorren.

En este contexto, el liderazgo de Córdoba se enfrenta a desafíos de gran envergadura. Por un lado, debe lidiar con la presión de los grupos armados ilegales; por otro, debe trabajar para que el gobierno central atienda las demandas de una región históricamente marginada.

Un llamado a reforzar la seguridad en el Chocó

El ataque a la caravana de la gobernadora del Chocó no es un hecho aislado, sino una muestra más de la crítica situación que vive esta región del país. Los constantes enfrentamientos entre grupos armados y las amenazas a líderes sociales y políticos exigen una respuesta inmediata y contundente por parte del gobierno nacional.

Es necesario que las autoridades adopten medidas efectivas para garantizar la seguridad de la población y los líderes locales, quienes desempeñan un papel crucial en la defensa de los derechos humanos. Además, la atención integral al Chocó debe incluir inversiones en infraestructura, educación y salud, para contrarrestar las condiciones que favorecen la presencia de grupos ilegales.

¿Qué pasos tomará el gobierno frente a este nuevo ataque? ¿Habrá una estrategia más efectiva para proteger a los líderes regionales y a la población civil? La situación en el Chocó demanda no solo respuestas inmediatas, sino también un compromiso a largo plazo que permita construir un futuro de paz y desarrollo en esta región olvidada.

Related posts

Denuncia de Yeferson Cossio sobre robo en el Hotel Hilton de Cartagena

Reabren la frontera entre Colombia y Venezuela tras cierre temporal

Maduro propone liberar Puerto Rico del control estadounidense con la ayuda de Brasil