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El Ministerio de Defensa de Colombia ha anunciado el despliegue de las Fuerzas Especiales Urbanas N.7 de las Fuerzas Militares en Quibdó, Chocó, con el objetivo de frenar la actividad criminal de varios grupos armados ilegales.
Esta operación busca fortalecer el dispositivo de seguridad en la región, respondiendo al creciente desafío que representan organizaciones delictivas como ‘Los Mexicanos’, ‘Locos Yam’, ‘RPS’ y ‘Los Zetas’, entre otros.
Unidades especializadas en combate urbano y fluvial
Con la llegada de más de 160 efectivos, las autoridades apuntan a estabilizar la ciudad, enfrentando a grupos con vínculos al Clan del Golfo y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Este operativo incluye la intervención de unidades de combate urbano, igualmente la participación del Gaula del Ejército y la Policía Judicial, quienes trabajarán en conjunto para frenar el secuestro y la extorsión.
Las Fuerzas Especiales Antiterroristas Urbanas N.7 están equipadas con formación en combate urbano, fluvial y en espacios reducidos, además de habilidades en tiro de reacción, precisión a distancias cortas, y soga rápida para operaciones helicoportadas.
Su presencia será crucial en Quibdó, una ciudad marcada por la actividad de los grupos ilegales. El Gaula apoyará estas operaciones con capacidades antiextorsión y antisecuestro, mientras la Policía Judicial refuerza el componente legal de las acciones.
El despliegue responde a la necesidad urgente de controlar la creciente inseguridad en la región, donde estos grupos han ganado terreno. La operación militar se enfoca en neutralizar su capacidad de actuar y garantizar la seguridad de los ciudadanos, que han sido víctimas constantes de extorsión y violencia.
Además, un componente especial de la Armada de Colombia reforzará sus operaciones en el río Atrato, uno de los puntos estratégicos que atraviesa Quibdó.
El objetivo es evitar que las organizaciones criminales utilicen el río para transportar armas, drogas u otros bienes ilícitos. La estrategia de control permanente sobre el afluente pretende impedir el flujo delictivo y reforzar la seguridad de las comunidades ribereñas.
La intervención de las Fuerzas Especiales en Quibdó refleja el compromiso del Gobierno Nacional por garantizar la protección de los habitantes del Chocó, quienes han sufrido las consecuencias de la criminalidad.
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