Portada » Francisco Luis Correa, el ‘cerebro’ tras el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, hallado muerto en La Picota

Francisco Luis Correa, el ‘cerebro’ tras el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, hallado muerto en La Picota

by admin
web 2025 01 03t090531.278 web 2025 01 03t090531.278 web 2025 01 03t090531.278 web 2025 01 03t090531.278

Francisco Luis Correa, señalado como el principal articulador del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, fue encontrado muerto este viernes en su celda de la cárcel La Picota, en Bogotá. Este caso, que conmocionó tanto a Colombia como a Paraguay, cierra un capítulo lleno de interrogantes y deja abiertas muchas preguntas sobre las redes del crimen organizado que operan entre ambos países.

Pecci, reconocido fiscal especializado en crimen organizado, narcotráfico y lavado de activos, fue asesinado el 10 de mayo de 2022 mientras disfrutaba de su luna de miel en las playas de Barú, Cartagena. El caso generó indignación internacional y puso en el ojo público la inseguridad en zonas turísticas de Colombia. Correa Galeano, identificado como el principal cerebro detrás del crimen, fue capturado meses después y se convirtió en una pieza clave para esclarecer los hechos y capturar a otros presuntos involucrados.


¿Quién fue Francisco Luis Correa y cuál fue su papel en el crimen?

Francisco Luis Correa Galeano, un hombre con conexiones en círculos criminales, jugó un rol crucial en la planeación y ejecución del homicidio de Marcelo Pecci. Según la Fiscalía General de la Nación, Correa fue quien coordinó los aspectos logísticos del ataque, entregó el arma homicida y distribuyó el dinero entre los ejecutores del crimen.

El asesinato del fiscal paraguayo fue un golpe quirúrgico: dos disparos contundentes acabaron con su vida en plena playa, frente a su esposa, Claudia Aguilera, quien más tarde narró los escalofriantes detalles del ataque. Pecci tenía 45 años y, al momento de su muerte, trabajaba en casos sensibles relacionados con grandes organizaciones delictivas en Paraguay.

La captura de Correa fue un paso clave en la investigación. Tras ser detenido, aceptó colaborar con las autoridades colombianas. Su testimonio permitió identificar y procesar a otros presuntos implicados, incluidos los hermanos Ramón Emilio y Andrés Felipe Pérez Hoyos, así como a Margareth Chacón Zúñiga. Este acuerdo con la justicia le permitió a Correa acceder a una reducción de su condena a seis años y medio de prisión, un beneficio controversial que generó críticas entre las familias de las víctimas.


La condena y su cooperación con la justicia

El 20 de mayo de 2024, Correa fue formalmente condenado por su participación en el crimen, bajo cargos de homicidio agravado, porte ilegal de armas y amenazas. La sentencia fue resultado de un acuerdo con la Fiscalía, liderada por el fiscal Mario Burgos. Durante las audiencias, Correa mostró dificultad para entender algunas preguntas del juez, lo que llevó a momentos de tensión y confusión en la sala. Según sus propias palabras, aceptó el acuerdo porque “el juicio es muy largo”, un reflejo de su estrategia para reducir la pena y colaborar con las autoridades.

Gracias a su cooperación, Correa obtuvo inmunidad temporal para algunos de los delitos más graves. Sin embargo, esta decisión judicial generó fuertes debates, especialmente debido a la magnitud del crimen y el impacto que tuvo en dos naciones. Su testimonio permitió identificar las conexiones entre los ejecutores materiales del asesinato y los autores intelectuales, algunos de los cuales aún están en investigación.

El ente acusador destacó que Correa jugó un papel esencial al brindar información clave desde el momento en que aceptó su participación en los hechos. La evidencia obtenida gracias a su colaboración permitió desmantelar parte de la red que orquestó el asesinato, aunque quedan pendientes varias piezas del rompecabezas.


Un final inesperado que reaviva las dudas

La muerte de Correa Galeano en la cárcel La Picota añade un nuevo capítulo de misterio a esta historia. Hasta el momento, las autoridades no han confirmado las circunstancias exactas de su fallecimiento. Este hecho, que ocurrió en uno de los centros penitenciarios más seguros del país, plantea serios cuestionamientos sobre la protección de los internos que cooperan con la justicia.

El caso de Marcelo Pecci, un hombre dedicado a la lucha contra el crimen organizado, marcó un antes y un después en la cooperación judicial entre Colombia y Paraguay. Ahora, con la muerte de uno de sus principales responsables, surgen nuevas interrogantes: ¿quedarán cabos sueltos en la investigación? ¿Qué implicaciones tendrá esto para los otros acusados?

El asesinato de Pecci no solo expuso las redes transnacionales de delincuencia, sino también las vulnerabilidades en los sistemas de seguridad y justicia. La muerte de Francisco Luis Correa podría ser un recordatorio de que estas redes no dudan en eliminar a quienes consideran un riesgo, incluso dentro de los muros de una prisión.


Reflexión: ¿qué sigue para el caso Pecci?

La desaparición de Correa Galeano en circunstancias aún no esclarecidas añade un nuevo nivel de complejidad al caso. Aunque su testimonio ya fue clave para avanzar en la investigación, su ausencia podría dificultar el desarrollo de los procesos judiciales en curso. Mientras tanto, la Fiscalía enfrenta la tarea de garantizar que los otros implicados en el crimen sean llevados ante la justicia.

En un contexto donde el crimen organizado opera sin fronteras, el caso de Marcelo Pecci es un recordatorio de los riesgos que enfrentan quienes luchan contra estas estructuras. ¿Será su asesinato el catalizador para una mayor cooperación internacional en la lucha contra estas redes? El tiempo y las acciones de las autoridades serán clave para responder esta pregunta.


You may also like

Are you sure want to unlock this post?
Unlock left : 0
Are you sure want to cancel subscription?
-
00:00
00:00
Update Required Flash plugin
-
00:00
00:00