En un operativo coordinado entre Colombia y Perú, las autoridades lograron la extradición de Wanda del Valle Bermúdez Viera, conocida en el mundo criminal como «La Bebecita del Crimen». Acusada de múltiples delitos, entre ellos conspiración y ofrecimiento para el sicariato, Wanda era una pieza clave de la organización criminal “Los Llaneros de Sangre Fría”, una facción de la temida red transnacional “El Tren de Aragua”. Este hecho marca un avance significativo en la lucha contra el crimen organizado que ha extendido sus tentáculos por toda América Latina.
Una captura estratégica en Bogotá
El camino hacia la extradición de Wanda comenzó el 6 de diciembre de 2023, cuando fue capturada en una operación conjunta en la localidad de Usme, en Bogotá. Este operativo fue llevado a cabo por investigadores de la DIJIN, con el respaldo de la Oficina Federal de Investigación (FBI) de los Estados Unidos. Su detención respondía a una solicitud formal de las autoridades peruanas, que la buscaban por su presunta participación en una serie de delitos graves que afectaban a la ciudad de Lima.
La Primera Sala Penal de Apelaciones Permanente de San Juan de Lurigancho, adscrita a la Corte Superior de Justicia de Lima Este, había emitido la orden de captura internacional contra Wanda del Valle. Los cargos en su contra incluían extorsión, tráfico de armas, coordinación de servicios de sicariato y trata de personas mediante la explotación sexual de mujeres colombianas y venezolanas. Además, se le señala como la recaudadora de las ganancias provenientes de extorsiones a comerciantes en la capital peruana.
Los vínculos de Wanda con «El Tren de Aragua»
La organización «El Tren de Aragua», con la que Wanda del Valle estaba vinculada, es considerada una de las redes criminales más peligrosas de América Latina. Este grupo tiene operaciones en Venezuela, Colombia, Perú, Chile y otros países de la región, y se dedica a actividades ilícitas como tráfico de drogas, extorsión, sicariato, trata de personas y contrabando.
Wanda, específicamente, pertenecía a la facción conocida como “Los Llaneros de Sangre Fría”, que opera en Lima. Según las investigaciones, su papel dentro de la estructura criminal era clave, ya que no solo gestionaba la recaudación de dinero obtenido mediante extorsión, sino que también coordinaba el suministro de armas y el reclutamiento para servicios de sicariato.
Uno de los cargos más graves en su contra es su presunta participación en un plan para atentar contra la vida del coronel Víctor Revoredo, jefe de la División de Homicidios de la Policía Nacional del Perú. Las autoridades aseguran que Wanda habría ofrecido 40.000 dólares para ejecutar el ataque, una muestra de la amenaza que representaba para las fuerzas del orden y la estabilidad en Perú.
Impacto de la extradición en la lucha contra el crimen organizado
La extradición de Wanda del Valle Bermúdez hacia Perú representa un golpe significativo contra “El Tren de Aragua” y sus facciones operativas. Su captura y traslado no solo desarticulan parte de la red criminal en Lima, sino que también envían un mensaje claro de cooperación internacional en la lucha contra el crimen transnacional.
El proceso de extradición, que fue gestionado bajo estrictos protocolos legales y de seguridad, pone en evidencia la colaboración entre Colombia, Perú y agencias internacionales como el FBI. Estas alianzas han sido fundamentales para rastrear y capturar a líderes y operadores clave de organizaciones como «El Tren de Aragua».
En un comunicado, las autoridades peruanas agradecieron a Colombia por su disposición a cooperar en este caso y señalaron que Wanda será procesada por los delitos de conspiración para sicariato y otros crímenes relacionados con su participación en «Los Llaneros de Sangre Fría».
La amenaza persistente de «El Tren de Aragua»
Aunque la captura de Wanda del Valle es un avance importante, “El Tren de Aragua” sigue siendo una amenaza latente en la región. Su capacidad para operar a través de fronteras y su involucramiento en actividades altamente lucrativas como la trata de personas y el tráfico de drogas lo convierten en un desafío constante para las autoridades.
En Colombia, la presencia de esta organización ha sido detectada en diversas regiones, especialmente en zonas fronterizas y grandes ciudades como Bogotá. Su modelo criminal se basa en la intimidación y el uso de violencia extrema, lo que les permite controlar territorios y redes de extorsión.
¿Qué sigue para Wanda del Valle?
Tras su llegada a Perú, Wanda del Valle Bermúdez enfrentará un juicio en la Primera Sala Penal de Apelaciones Permanente de San Juan de Lurigancho. Las autoridades peruanas han señalado que cuentan con pruebas contundentes para vincularla a los delitos de los que se le acusa, incluyendo grabaciones, testimonios y análisis financieros que revelan su rol dentro de la organización.
Si es hallada culpable, Wanda podría enfrentar una condena severa que, en Perú, incluye penas de hasta 35 años de prisión para delitos como el sicariato y la trata de personas.