En un preocupante incremento de la violencia en el Meta, el Ejército Nacional reportó un ataque perpetrado por el Estado Mayor Central (EMC) de las FARC, liderado por alias Iván Mordisco, contra uniformados en el municipio de Mapiripán.
El coronel Rincón Morantes, del Comando de la Séptima Brigada del Ejército Nacional, informó en Caracol Radio que la disidencia utilizó viviendas civiles como escudo para dificultar la respuesta militar. Este ataque, que tuvo lugar en Puerto Alvira, en la zona rural de Mapiripán, es el tercero que sufre la base militar en las últimas semanas, según Morantes.
En respuesta al ataque, tropas del Batallón de Infantería N21 han iniciado acciones militares para contrarrestar la ofensiva del EMC. Las disidencias han recurrido a estos hostigamientos para intentar disuadir la estrategia militar del Ejército.
La situación en Mapiripán es solo una parte de un panorama más amplio de violencia que se ha intensificado desde el 17 de marzo, cuando el Gobierno levantó el acuerdo de cese al fuego con el EMC en los departamentos de Cauca, Valle del Cauca y Nariño, debido a los repetidos incumplimientos del grupo en estas regiones.
La noche del 13 de junio, un ataque similar ocurrió en una estación de Policía en Cajibío, Cauca, aunque no se reportaron heridos o muertos. Desde que se levantó el cese al fuego, el norte del Cauca ha experimentado una ola de violencia, marcada por la activación de carros bomba y hostigamientos continuos contra la infraestructura de la Fuerza Pública.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, calificó estos ataques como parte de una estrategia «terrorista» del EMC para presionar al gobierno a restituir el cese al fuego en Nariño, Cauca y Valle del Cauca. Sin embargo, Velásquez subrayó que el gobierno no cederá ante estas tácticas intimidatorias.
Las negociaciones entre el gobierno y las disidencias de las FARC se encuentran en una profunda crisis desde la violación del pacto de cese al fuego por parte del EMC.
