El senador David Luna sorprendió al escenario político colombiano al anunciar que presentará su nombre como candidato presidencial para las elecciones de 2026. Esta decisión, que lo llevó a renunciar tanto a su curul en el Congreso como a su militancia en el partido Cambio Radical, marca un giro estratégico en su carrera política y en el panorama de la oposición al gobierno actual de Gustavo Petro.
En una carta dirigida a sus colegas y a la opinión pública, Luna explicó que su renuncia responde a un compromiso con la transparencia y para evitar hacer campaña utilizando recursos públicos. Además, declaró que pretende liderar un movimiento ciudadano enfocado en defender la democracia colombiana y evitar lo que él considera un proyecto político de perpetuación en el poder por parte del actual presidente.
“Asumo el compromiso de liderar un frente ciudadano que permita enfrentar el proyecto político de Gustavo Petro y sus intenciones de prolongarlo durante muchos años más. Si no nos organizamos desde ya, enfrentaremos consecuencias similares a las de Venezuela”, enfatizó Luna en su carta.
El desafío de defender las instituciones y la democracia
David Luna, quien ha construido su carrera política destacándose por sus posturas moderadas y sus llamados al diálogo, expresó su preocupación por lo que considera intentos de desmantelar las instituciones democráticas en Colombia. Citó como ejemplo la reciente crisis diplomática con Estados Unidos, derivada de la negativa del presidente Petro de recibir inmigrantes deportados.
“Trabajaré para investigar, denunciar y bloquear cualquier intento de desmantelar nuestras instituciones y relaciones internacionales. Defender las libertades y garantizar el respeto por el Estado de derecho deben ser prioridades por encima de cualquier interés político”, declaró.
El anuncio de Luna parece un llamado directo a los sectores de oposición y a la sociedad civil para conformar un bloque unido que garantice la estabilidad institucional del país. Este enfoque lo diferencia de otros líderes que han optado por estrategias más polarizantes.
La reacción de Cambio Radical y el futuro del Congreso
La renuncia de Luna fue aceptada formalmente por el partido Cambio Radical el 27 de enero de 2025. En una carta oficial, la colectividad le agradeció por su labor en el Senado y le deseó éxito en sus nuevos retos. Este movimiento deja vacante una curul que, según fuentes, será ocupada por César Lorduy, actual magistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE). Sin embargo, la asunción de Lorduy depende de que el Congreso acepte su renuncia a su puesto en el CNE.
Para Cambio Radical, la salida de Luna representa una pérdida significativa, ya que era uno de sus miembros más visibles y con mayor capacidad de diálogo dentro y fuera del Congreso.
¿Qué representa David Luna para las elecciones de 2026?
Con este anuncio, Luna se suma a una lista creciente de posibles candidatos para las elecciones presidenciales de 2026, en un contexto político marcado por la incertidumbre y la polarización. Su apuesta por construir un frente ciudadano y por utilizar firmas en lugar de un partido tradicional para inscribir su candidatura puede atraer a sectores moderados y a votantes que buscan una alternativa al discurso populista que ha dominado en los últimos años.
“Colombia tiene un camino de progreso por recorrer y no permitiré que nos lo arrebaten. Estoy convencido de que juntos podemos garantizar un país libre, democrático y próspero para las próximas generaciones”, aseguró Luna.
Este mensaje apunta a consolidar una narrativa de esperanza y unidad, en contraste con las tensiones políticas actuales. Sin embargo, el éxito de su propuesta dependerá de su capacidad para articular una coalición amplia que incluya tanto a líderes políticos como a representantes de la sociedad civil.