Una mujer colombiana de 79 años murió trágicamente al interponerse entre su hija y un atacante armado, en un bar de su propiedad en Murcia, al sur de España. El agresor, un exvigilante de seguridad de 58 años con antecedentes de violencia machista, irrumpió encapuchado en plena celebración de cumpleaños, portando un arma con la que amenazó a su expareja.
La víctima, madre de la mujer amenazada, no dudó en enfrentarse al hombre para proteger a su hija, pero recibió dos disparos, uno en la cabeza y otro en el abdomen, que le causaron la muerte. Este acto heroico y desesperado ha conmovido a la comunidad, que lamenta profundamente este crimen marcado por la violencia de género.
Una tragedia anunciada
El atacante, cuya identidad no ha sido revelada, tenía una orden de alejamiento de 500 metros de su expareja tras haberla agredido con un puño americano meses atrás. Según el hijo de la víctima, el hombre había amenazado de muerte a su expareja en múltiples ocasiones, lo que evidencia un patrón de violencia sistemática.
En la fatídica noche, el agresor irrumpió en la fiesta familiar armado y encapuchado, con la clara intención de cumplir sus amenazas. La rápida reacción de los familiares permitió reducir al hombre antes de que pudiera causar más daño. Sin embargo, su madre ya había caído mortalmente herida, sacrificándose para salvar a su hija.
La Guardia Civil llegó minutos después al lugar de los hechos, arrestando al hombre mientras este aún intentaba atacar a las personas presentes en la fiesta.