En un tono desafiante, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lin Jian, advirtió este jueves que cualquier tipo de conflicto con Estados Unidos, ya sea comercial, arancelario o incluso militar, debe evitarse, pues ninguna de las partes puede salir victoriosa.
“Sea cual sea, no debe librarse y no se puede ganar”, afirmó Lin en declaraciones oficiales, intensificando las tensiones entre ambas potencias. A su vez, instó a Washington a abandonar la “mentalidad anticuada de Guerra Fría” en la relación bilateral.
China refuerza su postura ante EE. UU.
Lin enfatizó que China no aceptará ser contenida ni atacada bajo el pretexto de la “competencia estratégica” y que su modelo de desarrollo no es comparable con el de EE. UU. Esta postura se da en un contexto de crecientes fricciones económicas y geopolíticas.
Paralelamente, Beijing anunció un aumento del 7,2 % en su presupuesto de defensa, alcanzando los 245 mil millones de dólares, aprobado en la Asamblea Nacional Popular de China. Este incremento subraya la determinación del gobierno de Xi Jinping de fortalecer sus capacidades militares con nuevas generaciones de cazas furtivos, portaaviones y sistemas de misiles avanzados.
Tensiones en Taiwán y la amenaza de una escalada militar
El aumento del gasto militar también coincide con la creciente tensión en el estrecho de Taiwán, donde China ha intensificado ejercicios militares para presionar a la isla. Aunque Beijing sostiene que busca una solución pacífica, ha advertido contra cualquier injerencia extranjera, especialmente de Estados Unidos.
La modernización del Ejército Popular de Liberación y su despliegue en la región refuerzan la advertencia de que no se tolerará ninguna declaración de independencia por parte de Taiwán.
Acusaciones de ciberataques y la guerra comercial
Otro foco de conflicto ha sido el ámbito cibernético. Lin rechazó las acusaciones de ciberataques desde China y denunció que empresas tecnológicas chinas han sido blanco de ataques por parte de la comunidad de inteligencia estadounidense.
Beijing acusó a Washington de utilizar “dobles estándares” en el ciberespacio y exigió que deje de enmarcar a China como una amenaza digital.
Mientras tanto, la guerra comercial continúa escalando. La administración de Donald Trump ha impuesto nuevos aranceles a productos chinos, justificándolos como parte de su estrategia para frenar el tráfico de fentanilo.
China responde a los aranceles y al tema del fentanilo
El ministro de Comercio chino, Wang Wentao, rechazó las sanciones económicas de EE. UU., asegurando que “China no cederá ante intimidaciones” y que su economía puede resistir los embates comerciales.
Además, Beijing considera que EE. UU. usa el fentanilo como pretexto para justificar los aranceles, asegurando que el problema del consumo de esta droga es responsabilidad exclusiva de Washington. A pesar de las diferencias, China ha ofrecido diálogo para abordar este y otros temas, aunque siempre bajo la premisa del “respeto mutuo”.