Un atentado en San Victorino deja en alerta a comerciantes y ciudadanos en plena temporada navideña
En la tarde del domingo 17 de noviembre, un hecho de violencia conmocionó a los transeúntes y comerciantes del centro de Bogotá. Una balacera ocurrida a las 1:30 p. m. en la calle 10 con carrera 13, en el corazón del sector de San Victorino, dejó como saldo tres personas heridas, incluyendo un uniformado de la Policía Metropolitana de Bogotá.
El patrullero Otero, uno de los afectados, resultó lesionado durante un intercambio de disparos entre las autoridades y un criminal que intentó huir tras perpetrar un presunto acto de sicariato. El enfrentamiento, que ocurrió en la concurrida plazoleta de La Mariposa, generó pánico entre los cientos de ciudadanos que realizaban compras navideñas en el área.
De acuerdo con el reporte oficial de la Policía, el atacante hirió inicialmente a un ciudadano que se encontraba en la vía pública antes de enfrentarse a los agentes. Tras el tiroteo, el agresor fue neutralizado, mientras los heridos, incluyendo dos civiles, fueron trasladados a centros asistenciales para recibir atención médica.
San Victorino bajo la lupa de las autoridades
La zona de San Victorino, conocida por su actividad comercial y la gran afluencia de personas, ha sido escenario de incidentes violentos en el pasado, pero este ataque marca un nuevo nivel de preocupación. El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación llegó al lugar para recoger pruebas y entrevistar a testigos. Las autoridades buscan determinar las causas exactas del atentado y confirmar si está relacionado con disputas por microtráfico o algún ajuste de cuentas.
Además, comerciantes del sector han expresado su preocupación por el impacto de estos hechos en la afluencia de compradores, especialmente en una época crucial para las ventas. «La seguridad siempre ha sido un problema aquí, pero un hecho como este pone en duda la confianza de la gente para venir a hacer sus compras», señaló un comerciante de la zona.
Incremento de los casos de sicariato en Bogotá
El incidente del domingo no es un hecho aislado. Según cifras de la Alcaldía de Bogotá, el sicariato ha mostrado un alarmante incremento en la capital durante 2024, con 332 casos reportados hasta la fecha. Esto representa un aumento del 25% en comparación con los 265 casos registrados en 2023.
Aunque localidades como Ciudad Bolívar, Kennedy, Bosa y Usme concentran la mayoría de los homicidios, episodios de violencia como el de San Victorino demuestran que ninguna zona está exenta. En lo que va del año, los datos revelan que la venganza es la principal motivación detrás de los homicidios (269 casos, 38%), seguida por la intolerancia social (217 casos, 30%).
En contraste, algunos delitos han mostrado disminuciones. Las riñas, por ejemplo, han caído un 4%, mientras que los homicidios en circunstancias no establecidas también reflejan una ligera reducción. Sin embargo, estas cifras no compensan el impacto de los actos de violencia planificados como los del sicariato, que generan un clima de inseguridad generalizado.
¿Qué medidas tomar frente a esta crisis?
La Administración Distrital ha subrayado la necesidad de un enfoque integral para combatir el problema. Esto incluye el fortalecimiento de la presencia policial en zonas críticas, la mejora en la iluminación y cámaras de vigilancia, así como la inversión en programas de educación y empleo para jóvenes en riesgo de ser reclutados por bandas delincuenciales.
«Es fundamental entender las raíces del problema. Solo atacando las causas estructurales, como el microtráfico y la exclusión social, podremos reducir estas cifras de forma sostenible», aseguró un vocero de la Alcaldía.
Mientras tanto, los bogotanos continúan enfrentando la difícil realidad de convivir con la violencia en su ciudad. La pregunta que muchos se hacen es: ¿lograrán las autoridades recuperar la confianza de los ciudadanos y garantizar un ambiente seguro en lugares tan emblemáticos como San Victorino?