El presidente de Estados Unidos, Donald Trump , se pronunció el pasado lunes sobre el impasse diplomático con Colombia , asegurando que lo ocurrido es una muestra de que su país «vuelve a ser respetado». Sus declaraciones surgen un día después del enfrentamiento con el gobierno colombiano debido a la deportación de ciudadanos en condiciones que fueron catalogadas como degradantes.
«Ayer le demostramos al mundo que Estados Unidos vuelve a ser un país respetado y que hablamos en serio con las tarifas», afirmó el mandatario, quien también advirtió que los países que se nieguen a recibir a los deportados enfrentarán consecuencias económicas. «Van a pagar muy caro», agregó Trump, dejando claro que su administración tomará medidas severas contra quienes no acaten sus políticas migratorias.
El jefe de Estado enfatizó que Colombia terminó aceptando las condiciones impuestas por Washington. «Nos reclamaban porque teníamos a los deportados con cadenas. Él (Gustavo Petro) decía que no era forma de tratarlos», mencionó Trump, justificando las medidas de seguridad tomadas en los vuelos de repatriación. También aseguró que muchos de los deportados eran «asesinos, capos de la droga y miembros de pandillas», reforzando su postura de mano dura contra la inmigración irregular.
A pesar de la tensión, el gobierno estadounidense retiró los aranceles de emergencia que había impuesto en respuesta a la negativa inicial de Colombia. Sin embargo, no ha restablecido las visas para los simpatizantes del gobierno de Petro , lo que mantiene el conflicto abierto entre ambas naciones.
El incidente ha generado un fuerte debate sobre las políticas migratorias de Trump y su impacto en las relaciones diplomáticas con Latinoamérica . Mientras el gobierno colombiano evalúa los próximos pasos a seguir, la comunidad internacional sigue atenta a la evolución de este enfrentamiento que podría afectar acuerdos bilaterales clave.
Por su parte, la administración de Joe Biden había implementado medidas similares durante su mandato, aunque sin generar conflictos de esta magnitud. La actual situación deja en evidencia la estrategia de Trump de endurecer su postura frente a la inmigración en su retorno a la Casa Blanca, un tema que ha sido central en su agenda política.
