La entrada Aurora Phelps: mujer acusada de estafa romántica mortal en Las Vegas se publicó primero en Pluralidad Z.
Lo que comenzó como un romance en línea para unos hombres mayores se convirtió en una pesadilla que nunca vieron venir. Aurora Phelps, una mujer de 43 años de Las Vegas, está acusada de orquestar una estafa romántica mortal.
Haciéndose pasar por una compañera cariñosa, Phelps supuestamente utilizó aplicaciones de citas para atraer a hombres mayores solitarios a su trampa. Y en lugar de amor, sus víctimas terminaron drogadas, estafadas y, en algunos casos, muertas.
Ahora, la principal agencia de investigación de Estados Unidos, el FBI, ha desvelado detalles impactantes sobre fortunas robadas, engaños y muertes trágicas. Esto es lo que los investigadores descubrieron en la escalofriante operación y por qué creen que puede haber más víctimas.
‘Una estafa romántica con esteroides’
Según el FBI, Aurora Phelps, que utilizaba varios alias y tenía casas en Las Vegas y Guadalajara (México), buscaba hombres mayores a través de aplicaciones de citas como Tinder, Hinge y Bumble. Las autoridades afirman que “se dirigía deliberada y metódicamente a hombres mayores para drogarlos y robarles”, obteniendo acceso a sus cuentas bancarias, de seguridad social y de jubilación.
“Técnicamente, se trata de una estafa romántica, pero es una estafa romántica con esteroides”, dijo Spencer Evans, el agente especial a cargo de la división Las Vegas del FBI. “Nunca hemos visto una estafa como esta en la historia reciente que sea tan nefasta y siniestra”.
Hasta ahora, los investigadores han identificado a 11 víctimas, tres de las cuales perdieron la vida trágicamente entre 2019 y 2022 debido a la estafa de Phelps.
Se cree que la ola de crímenes de Phelps comenzó en julio de 2021, cuando conoció a su primera víctima conocida, un hombre mayor, a través de un servicio de citas en línea. Después de varias citas para almorzar en Las Vegas, intentó persuadirlo para que viajara con ella a México. Meses después, en noviembre, visitó su casa y organizó que le llevaran el almuerzo. Pero después de comer, el hombre perdió el conocimiento y permaneció desorientado durante casi cinco días, presuntamente drogado por Phelps.
Durante ese tiempo, los fiscales afirman que ella saqueó su casa, robando su iPhone, iPads, licencia de conducir y tarjetas bancarias. También accedió a sus cuentas financieras, transfirió dinero, realizó compras no autorizadas e intentó vender acciones de Apple por valor de 3,3 millones de dólares. Sin embargo, no pudo sacar el dinero de su cuenta.
En diciembre de 2021, ya había pasado a otra víctima, a quien conoció en un hotel de Guadalajara, México. Si bien los fiscales no especificaron qué le pasó exactamente al hombre, lo cuentan entre sus víctimas porque supuestamente ella “hizo que desapareciera”.
Durante el año siguiente, ella hizo retiros de dinero de las cuentas de él en cajeros automáticos, transfirió dinero a las suyas e incluso le robó el BMW. Las autoridades federales dicen que también intentó hacerse beneficiaria de la cuenta de jubilación del sindicato.
En mayo de 2022, Phelps conoció a otro hombre en Guadalajara. Al día siguiente de pasar tiempo juntos, su hija intentó llamarlo, pero él nunca respondió. Preocupada, alertó a la policía mexicana, que realizó una verificación de bienestar y encontró al hombre muerto en el piso de su casa.
Poco después, según los fiscales, Phelps accedió a sus cuentas financieras e intentó realizar transacciones, entre ellas la compra de una moneda de oro y su envío a su domicilio. Siguiendo el mismo patrón, supuestamente siguió extrayendo dinero de las cuentas del hombre fallecido, intentando apoderarse de todos los activos que pudo.
‘Sólo una ama de casa normal’
En diciembre de 2023, William Phelps quedó sorprendido cuando una docena de agentes del FBI llegaron a su casa y revelaron acusaciones impactantes sobre la participación de su esposa en un plan romántico fraudulento.
“Nos conocemos desde hace 14 años y ella nunca ha dado muestras de esto”, le dijo a The Times. “Si lo hizo, maldita sea, me engañó”.
Para William, Aurora siempre había sido una ama de casa normal y corriente, alguien a quien le encantaba cantar y limpiar. Nunca sospechó que pudiera estar involucrada en algo delictivo.
«Ella no es el tipo de persona que mata a alguien o droga a alguien, pero de nuevo, nunca sabes quién es nadie», dijo.
Según el diario LA Times , la pareja se conoció cuando ella trabajaba como camarera en un IHOP. William sabía que ella había estado en una banda con su exmarido y que tenía tres hijos de ese matrimonio. Más allá de eso, sabía poco sobre su pasado.
La mujer de 43 años tenía doble nacionalidad, mexicana y estadounidense. Había pasado parte de su infancia en ambos países, y William recordó que su mal inglés a menudo dificultaba la comunicación entre ellos. Sin embargo, nada en su comportamiento había sugerido nunca que fuera capaz de los crímenes que ahora se le imputaban.
Cuando el FBI allanó su casa, William fue inicialmente sospechoso, ya que su esposa había transferido algo de dinero a sus cuentas. Sin embargo, más tarde pasó una prueba de polígrafo, que lo exoneró de cualquier implicación.
¿Hay más víctimas?
El FBI cree que puede haber más víctimas y anima a cualquier persona que tenga información a que la presente.
“Si conoce a alguien más que posiblemente haya sido víctima de Aurora Phelps, anímelo a que complete el formulario él mismo”, afirmó la agencia en un aviso oficial.
Phelps ha sido acusada de más de 20 cargos, entre ellos fraude electrónico, fraude bancario, secuestro y secuestro con resultado de muerte. Ella permanece detenida en México mientras las autoridades trabajan con el Departamento de Justicia y funcionarios mexicanos para asegurar su extradición a los EE.UU., informa AP. Si es declarada culpable de todos los cargos, podría enfrentar cadena perpetua.
Con aportes de agencias.
Lea más: Liberan a director de supermercado japonés acusado de inflar los precios del arroz.
La entrada Aurora Phelps: mujer acusada de estafa romántica mortal en Las Vegas se publicó primero en Pluralidad Z.
