En un acto de violencia que ha generado conmoción en el departamento del Chocó , miembros del ELN incendiaron un camión que transportaba alimentos y vandalizaron dos vehículos particulares en la vía que conecta Quibdó con Pereira , a la altura del municipio de Tadó . Este nuevo ataque se produce en medio de tensiones tras el fin de la tregua unilateral declarada por el grupo armado durante las festividades de fin de año.
Según el coronel José Urrego, comandante de la Policía de Chocó, entre cuatro y seis hombres armados, vestidos con uniformes camuflados y encapuchados, interceptaron el camión en plena carretera. “Los sujetos obligaron al conductor a detenerse, bajaron la mercancía y luego prendieron fuego al vehículo. Al mismo tiempo, marcaron dos automóviles particulares con grafitis alusivos al ELN”, detalló el oficial.
Este acto no solo afecta la seguridad de quienes transitan por esta ruta estratégica, sino que también compromete el abastecimiento de alimentos en la región, pues el camión destruido contenía productos básicos destinados a comunidades del sector. Las autoridades locales han manifestado su preocupación por el impacto humanitario de este ataque. La gobernadora del Chocó, Nubia Córdoba, expresó en redes sociales: “No puede haber paz mientras la población civil siga siendo víctima de estas acciones inhumanas”.
El incidente también evidencia la persistencia de grupos armados en zonas históricamente afectadas por el conflicto. Pese a los avances en los diálogos de paz entre el Gobierno Nacional y el ELN, estos ataques minan la confianza de la ciudadanía en el proceso. Muchos habitantes de Chocó han señalado que los recientes actos violentos contradicen las promesas de cese al fuego.
Por su parte, las autoridades han reforzado la presencia militar en la zona y anunciado operativos para garantizar la seguridad de quienes transitan por la vía Quibdó-Pereira, una de las más importantes del occidente colombiano. Sin embargo, los comerciantes y transportistas locales exigen soluciones a largo plazo para evitar que hechos como este se repitan.
Este ataque pone de manifiesto la compleja situación de seguridad en regiones donde el control estatal aún es limitado. La comunidad chocoana clama por mayor protección y un compromiso real por parte de los actores armados para detener las agresiones que afectan tanto a la población civil como a la infraestructura crítica.
