En la madrugada del jueves 24 de octubre, a eso de las 3 de la mañana, aterrizó en el aeropuerto militar de Catam el segundo vuelo humanitario procedente de El Líbano, trayendo de regreso a un grupo de colombianos afectados por la intervención militar israelí contra el grupo yihadista Hezbolá. Este conflicto, que comenzó a finales de septiembre, ha desencadenado una nueva crisis humanitaria en el Oriente Próximo, agravando la ya crítica situación que vive la región, especialmente en la Franja de Gaza, en Palestina.
En esta ocasión, el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, estuvo presente en la terminal aérea para recibir a los 105 repatriados, entre los que se encontraban 35 menores de edad y tres mascotas. El canciller reafirmó que el “Gobierno del Cambio” sigue comprometido con sus ciudadanos en el exterior, mostrando el apoyo y solidaridad de Colombia con aquellos que se han visto obligados a abandonar sus hogares debido al conflicto.
Un esfuerzo conjunto para la repatriación
El segundo vuelo humanitario es parte de una serie de esfuerzos coordinados entre el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Fuerza Aérea Colombiana (FAC). A través de este programa, se busca garantizar la seguridad y el bienestar de los colombianos atrapados en zonas de conflicto en el exterior. Minutos antes de la llegada del vuelo, Murillo expresó su agradecimiento a la FAC, destacando la colaboración interinstitucional que ha permitido que estas repatriaciones sean una realidad.
El canciller subrayó que estas acciones forman parte de un programa más amplio de asistencia humanitaria que viene desarrollando el gobierno. Al aterrizar el avión, algunos de los pasajeros recibieron atención médica por parte de un equipo especializado, incluyendo a un médico de la Fuerza Aérea, quienes les han brindado chequeos a lo largo del trayecto.
“Vienen con algunos problemas de salud, ninguno grave, pero han tenido asistencia durante el vuelo”, explicó Murillo. El alto funcionario destacó que la diplomacia por la vida es un eje fundamental de este gobierno, que prioriza el bienestar de sus ciudadanos sin importar donde se encuentren.
Un contexto de tensión en Oriente Próximo
La llegada de estos vuelos humanitarios ocurre en medio de la escalada del conflicto entre Israel y el grupo Hezbolá en el sur de El Líbano, una zona que ha sido escenario de tensiones desde hace años, pero que en las últimas semanas ha visto un incremento significativo en los enfrentamientos. Desde que Israel inició su operación militar, la región ha experimentado un deterioro de la seguridad, obligando a muchas familias a desplazarse. Esta crisis humanitaria se suma a la ya grave situación que atraviesa la Franja de Gaza, donde la población civil ha sufrido las consecuencias de una ofensiva militar prolongada.
El gobierno colombiano ha venido monitoreando la situación de sus ciudadanos en la región desde que se agudizó el conflicto, y este es el segundo vuelo de repatriación que organiza en menos de un mes. El primero tuvo lugar a principios de octubre, cuando 110 colombianos fueron evacuados de la misma zona de conflicto.
Más vuelos humanitarios en camino
Este esfuerzo del gobierno colombiano no será el último. Murillo señaló que se están evaluando las condiciones de seguridad en otros países cercanos para garantizar la protección de los colombianos en la región. Aunque el Líbano ha sido el principal foco de preocupación por la cercanía del conflicto con Israel, no se descartan operaciones similares en otros puntos críticos.
“El compromiso de este gobierno es claro: no vamos a dejar a ningún colombiano atrás”, afirmó Murillo, reiterando que se seguirán movilizando los recursos necesarios para asegurar que todos los compatriotas que necesiten asistencia puedan regresar al país de manera segura.
Al finalizar el evento de bienvenida en Catam, se respiraba un aire de alivio entre los repatriados y sus familias, que habían estado esperando con ansias la llegada de sus seres queridos. No obstante, el gobierno sigue en alerta, pendiente de la evolución del conflicto y preparado para continuar con su plan de asistencia.
¿Qué sigue para los colombianos afectados?
El regreso de estos compatriotas es un alivio, pero la situación en el Oriente Próximo sigue siendo incierta. La continuidad de las hostilidades entre Israel y Hezbolá, junto con el conflicto en Gaza, plantea la pregunta de qué medidas adicionales tomará el gobierno colombiano para proteger a sus ciudadanos en otras zonas de riesgo.
¿Habrá más vuelos humanitarios en las próximas semanas? La situación en el Oriente Próximo sigue siendo volátil, y mientras las tensiones continúen, es probable que el gobierno mantenga su disposición para realizar más operativos de rescate.
