El Partido Alianza Verde atraviesa una de las crisis más significativas de su historia. Las tensiones internas han escalado hasta el punto de poner en riesgo la unidad de la colectividad, y el próximo lunes 17 de marzo, la Dirección Nacional del partido llevará a cabo una votación crucial que podría definir su futuro.
Durante semanas, los líderes de la colectividad han trabajado en un proceso de reconciliación interna, intentando superar diferencias políticas y personales que han marcado el rumbo del partido. La senadora Angélica Lozano, en declaraciones a Caracol Radio, aseguró que se ha logrado consenso en el 90% de las cláusulas que se someterán a votación. Este proceso, que incluyó reuniones presenciales y virtuales, involucró a 15 miembros de la dirección nacional en sesiones de trabajo de hasta tres horas.
¿Un acuerdo que representa a todos?
El reto para Alianza Verde ha sido construir un documento que contemple las diferentes posturas dentro del partido. Según Lozano, se ha trabajado en un texto equilibrado que reconoce los intereses y preocupaciones de todas las partes involucradas. Sin embargo, la unidad sigue siendo frágil.
Figuras clave como Katherine Miranda y Alejandro García han manifestado su descontento con el rumbo del partido, particularmente con su cercanía al gobierno de Gustavo Petro. Para ellos, esta relación compromete la autonomía del partido y traiciona los principios que lo fundaron.
El malestar de estos congresistas los ha llevado a considerar la creación de un nuevo movimiento político, una propuesta que podría incluir al senador JotaPe Hernández. Mientras tanto, otros líderes del partido, como Catherine Juvinao y Cristian Avendaño, han expresado su desacuerdo con los términos en los que se plantea una posible escisión.
¿Qué está en juego en la votación del lunes?
El encuentro del 17 de marzo podría marcar un punto de inflexión para el partido. Se espera que en la votación se definan puntos fundamentales, incluyendo el nivel de apoyo que Alianza Verde dará al gobierno Petro y el futuro de quienes buscan separarse.
Medios como El Espectador han subrayado la relevancia de esta jornada, señalando que las decisiones que se tomen no solo determinarán la cohesión interna del partido, sino que también podrían afectar el equilibrio político en el Congreso. La posibilidad de una ruptura dentro del partido tendría implicaciones significativas en el panorama legislativo y en la gobernabilidad del país.
Por otro lado, Angélica Lozano ha insistido en que la Dirección Nacional confía en que la decisión que se adopte contará con un respaldo mayoritario. «Estamos seguros de que el lunes la dirección nacional puede aprobar la solicitud que recoja el mayor consenso», declaró la senadora.
¿Reconciliación o ruptura?
En las últimas semanas, la dirigencia del partido ha promovido un espacio de reflexión sobre los logros y errores de la colectividad. Lozano ha destacado la importancia de este ejercicio: “Hemos dado un reconocimiento a la trayectoria, al mérito, a la historia y también a los errores”.
Sin embargo, la tarea de reconstrucción no ha sido fácil. El ambiente de incertidumbre persiste entre sus miembros y seguidores. A pesar de los esfuerzos por sanar heridas y consolidar un camino común, la posibilidad de una escisión sigue latente.
En este contexto, el lunes se vislumbra como un día decisivo. ¿Logrará Alianza Verde encontrar un punto de equilibrio que garantice su unidad, o se verá forzado a enfrentar una fractura interna que reconfigurará el mapa político del país?