
Alianza Verde enfrenta una de sus mayores crisis internas tras el aplazamiento de la votación para definir su posible ruptura. La asamblea de la Dirección Nacional del partido decidió este viernes, con una votación de 39 contra 12, posponer la discusión que estaba programada para este lunes 17 de marzo, estableciendo el 31 de marzo como la nueva fecha clave para definir el rumbo de la colectividad.
Un partido fracturado y un debate postergado
El aplazamiento ocurre en un contexto de fuertes divisiones internas, desatadas en gran parte por la influencia de la exalcaldesa de Bogotá, Claudia López, y la senadora Angélica Lozano. Lo que se preveía como una separación consensuada derivó en una controversia mayor cuando los congresistas Alejandro García y Katherine Miranda, dos de los seis legisladores que impulsaban la división, retiraron su firma de la solicitud.
Miranda explicó que su decisión responde a la falta de garantías dentro del proceso liderado por Lozano, acusándola de intentar utilizar la separación como un mecanismo para fundar un nuevo partido con miras a las elecciones presidenciales de 2026.
Una nueva solicitud en camino
En respuesta a esta situación, la representante Katherine Miranda anunció que presentará una nueva solicitud de división, en la que incluirá no solo a Alejandro García, sino también al senador Jota Pe Hernández, quien se ha mostrado crítico frente a la conducción del partido. Esta nueva iniciativa buscará establecer un proceso de separación con reglas más claras y equitativas para todas las partes involucradas.
¿Qué sigue para la Alianza Verde?
El futuro de la Alianza Verde sigue siendo incierto. A medida que se acerca la fecha clave del 31 de marzo, las tensiones dentro del partido continúan en aumento. La posibilidad de una fractura definitiva podría dar lugar a la conformación de una nueva colectividad con miras a las elecciones de 2026, lo que cambiaría por completo el mapa político de Colombia.