El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, instó este miércoles a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional a estar preparadas ante lo que calificó como «amenazas criminales» de los expresidentes colombianos Álvaro Uribe e Iván Duque. Sus declaraciones surgen luego de que ambos exmandatarios manifestaran su apoyo a una posible intervención militar en Venezuela con el objetivo de remover a Maduro del poder y convocar elecciones libres.
Durante un acto oficial, Maduro pidió a los militares «aceitar los fusiles» y mantenerse en alerta frente a cualquier intento de desestabilización promovido desde Colombia. «Es el mismo guion de siempre: conspiraciones y agresiones contra la soberanía venezolana» , afirmó. En su discurso, acusó a Uribe y Duque de alentar acciones violentas en contra de su Gobierno y advirtió que Venezuela responderá con fuerza ante cualquier agresión externa.
Las declaraciones de los expresidentes colombianos han generado un fuerte debate en la región. Álvaro Uribe ha defendido la idea de una intervención internacional como una forma de «rescatar la democracia en Venezuela», mientras que Iván Duque reiteró que «la dictadura de Maduro no caerá sin presión interna y externa». Estas posturas han sido rechazadas por el gobierno chavista, que considera cualquier injerencia extranjera como una violación de la soberanía.
Por su parte, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) respaldó el llamado de Maduro y aseguró que protegerán la integridad del país ante cualquier amenaza. «Nuestra lealtad está con la patria y con el pueblo venezolano», declaró el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López. Desde el oficialismo se ha denunciado en reiteradas ocasiones la supuesta existencia de planes golpistas promovidos desde Colombia y Estados Unidos.
En tanto, la comunidad internacional observa con preocupación el aumento de la tensión entre ambos países. Organismos como la ONU y la OEA han insistido en la necesidad de buscar una solución diplomática a la crisis venezolana, evitando cualquier acción que pueda desencadenar un conflicto armado. No obstante, el gobierno de Maduro mantiene una postura firme y asegura que «la Revolución Bolivariana está preparada para defenderse de cualquier agresión».
Las relaciones entre Venezuela y Colombia han sido históricamente conflictivas, con episodios de ruptura diplomática y acusaciones mutuas. Aunque recientemente hubo intentos de acercamiento, la posibilidad de una intervención extranjera reaviva la tensión y coloca nuevamente en el centro del debate el futuro político de Maduro y su régimen.