El volcán Puracé, ubicado en el Parque Nacional Natural Puracé, protagonizó un episodio de actividad sísmica durante la noche del 19 de enero y la madrugada del 20 de enero de 2025, lo que generó preocupación entre las comunidades cercanas y una rápida respuesta de las autoridades. Según el reporte del Servicio Geológico Colombiano (SGC), este fenómeno estuvo asociado a un incremento en la presión interna del cráter y a la emisión de ceniza volcánica, lo que motivó la declaración de alerta amarilla en la región.
El origen de la alerta: un aumento en la presión interna del volcán
El SGC informó que durante el evento se detectaron señales de tipo tremor volcánico—vibraciones prolongadas—que indicaban movimiento de fluidos al interior de los conductos del volcán. Estas vibraciones, además, estuvieron acompañadas de emisiones de ceniza, las cuales se dispersaron hacia el suroccidente del Puracé. Como consecuencia, se reportó caída de ceniza en el municipio de Puracé y su corregimiento de Coconuco, junto con un fuerte olor a azufre en los alrededores.
De acuerdo con el comunicado oficial del SGC, los eventos recientes son coherentes con el estado de alerta amarilla, que indica actividad interna moderada dentro del volcán. Este nivel de alerta significa que el Puracé podría registrar fenómenos menores como emisiones esporádicas de ceniza, pequeñas explosiones en el cráter, presencia de incandescencias, anomalías térmicas de baja energía y sismos de baja intensidad que podrían ser percibidos por la población cercana.
La entidad también advirtió que los fenómenos asociados a esta alerta dependerán, en gran medida, de la dirección del viento y las condiciones atmosféricas, ya que podrían ocasionar mayores dispersión y afectaciones en las zonas circundantes. Entre las recomendaciones más destacadas, se insta a la comunidad a seguir las instrucciones de los organismos de emergencia y tomar precauciones como el uso de tapabocas para evitar problemas respiratorios.
Caída de ceniza afecta a Popayán
El evento también impactó a Popayán, la capital del departamento del Cauca, donde los ciudadanos reportaron la caída de ceniza en diversas zonas de la ciudad durante la mañana del lunes 20 de enero. Este fenómeno ha generado inquietud, ya que las partículas volcánicas alcanzaron los cuerpos de agua que abastecen los acueductos locales. No obstante, el Acueducto de Popayán aseguró mediante un comunicado que, hasta el momento, el agua es potable y no se han presentado problemas de calidad en el servicio.
Las autoridades de Popayán han hecho un llamado a la calma y exhortaron a la ciudadanía a estar atenta a posibles cambios en la situación del volcán. Asimismo, recomendaron medidas preventivas como evitar el contacto directo con la ceniza, proteger alimentos y depósitos de agua, y mantener las ventanas cerradas para evitar que las partículas ingresen a los hogares.
El impacto sobre los ecosistemas de la región, particularmente en el Parque Nacional Natural Puracé, también es motivo de atención. Esta área protegida es el hogar de una rica biodiversidad, incluyendo especies emblemáticas como el cóndor de los Andes, lo que aumenta la relevancia de monitorear cualquier efecto ambiental derivado de la actividad volcánica.
La importancia de estar preparados ante una posible erupción
El historial eruptivo del volcán Puracé y su constante monitoreo lo convierten en uno de los sistemas volcánicos más vigilados del país. El SGC continúa evaluando su actividad en tiempo real mediante instrumentos como sismógrafos y estaciones de monitoreo distribuidas alrededor del cráter. Aunque actualmente se encuentra en alerta amarilla, el cambio en su comportamiento subraya la importancia de la preparación y coordinación entre las comunidades locales y los organismos de gestión del riesgo.
En este contexto, el Sistema Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (SNGRD) ha reforzado las campañas de sensibilización en las zonas aledañas, incluyendo simulacros de evacuación y talleres informativos para educar a los habitantes sobre cómo actuar en caso de que la actividad del Puracé escale a niveles más críticos.
La reciente actividad sísmica en el volcán Puracé plantea interrogantes sobre el comportamiento a futuro de este sistema volcánico. ¿Podría evolucionar hacia un evento eruptivo más significativo? Por ahora, las autoridades continúan monitoreando de cerca la situación para garantizar la seguridad de las comunidades cercanas y preservar los valiosos ecosistemas del área. Lo que queda claro es que la preparación y la atención constante son clave para enfrentar los desafíos que plantean los volcanes activos de Colombia.