La creciente inseguridad en Santa Rosa de Cabal, Risaralda, volvió a ser noticia tras un operativo policial que dejó como saldo tres personas heridas, incluyendo a la comandante del distrito I de la Policía, la Mayor Silena Barbosa. Este grave incidente ocurrió en el barrio Pio XII, donde las autoridades intervenían una riña que escaló rápidamente en una violenta confrontación. El hecho ha generado alarma entre los habitantes de esta zona conocida como «el municipio de las araucarias», y ha puesto nuevamente en la mira las complejas dinámicas de seguridad en la región.
Un operativo rutinario que terminó en tragedia
La noche del suceso, la Mayor Barbosa, quien está a cargo de la seguridad en Santa Rosa de Cabal y Marsella, lideraba una intervención policial ante una pelea callejera en el barrio Pio XII. Según informes preliminares, la riña involucraba a varias personas en aparente estado de embriaguez que reaccionaron de forma agresiva ante la presencia de las autoridades. Fue en medio de esta situación que se desató una balacera acompañada de enfrentamientos con armas blancas.
Durante el caos, la Mayor Barbosa resultó gravemente herida, al igual que un patrullero que la acompañaba y un habitante del sector. Aunque los uniformados fueron trasladados rápidamente al hospital San Vicente de Paúl de Santa Rosa, la gravedad de la herida de Barbosa llevó a su traslado al hospital San Jorge de Pereira, donde su estado de salud es reservado.
¿Qué ocurrió realmente en el barrio Pio XII?
Mientras las autoridades continúan las investigaciones para determinar las causas exactas de los disparos, ha surgido una hipótesis alarmante: la herida de la Mayor Barbosa podría haber sido causada accidentalmente por un disparo de una compañera de la Policía. Según esta versión, en el intento de controlar el altercado, un arma de dotación habría sido accionada de manera involuntaria, impactando a la oficial.
Aunque este detalle no ha sido confirmado oficialmente, añade una capa de complejidad al caso y a las responsabilidades que deberán esclarecerse. El patrullero herido y el habitante de la zona también están bajo observación médica, aunque su estado de salud es menos crítico.
Por su parte, los residentes del barrio Pio XII han manifestado su temor y frustración por la situación. “No es la primera vez que pasan cosas así. Aquí la inseguridad ha aumentado mucho, y parece que ni la Policía está segura”, comentó una vecina que prefirió no dar su nombre.