Reducir brechas y fortalecer la atención en salud mental son premisas que plantea la Política Pública de Salud Mental de Risaralda y es lo que se está logrando a través de la formación de gestores comunitarios en salud mental.
La Gobernación de Risaralda puede certificar que ya el municipio de Pueblo Rico cuenta con 70 de estos actores sociales formados para identificar señales de alerta y activar rutas de atención en salud mental, buscando reducir el impacto que se está reportando en esta localidad con los intentos de suicidio y auto eliminaciones consumadas.
“Las autoridades gubernamentales solas no pueden tener resultados con acciones en salud mental si no cuentan con la participación comunitaria porque son los mismos pobladores los que conocen a sus vecinos, su cultura, las señales de alerta que pueden identificar más fácilmente y están cerca de los casos que pueden generar acciones inmediatas, por eso es clave que los líderes de las comunidades étnicas de Pueblo Rico se hayan vinculado a este proceso”, explicó María Alcira Robayo Giraldo, coordinadora del programa de Salud Mental y Convivencia de Risaralda.
El grupo de gestores comunitarios de Pueblo Rico está conformado por líderes de las comunidades indígenas Embera Katío y Embera Chamí, afrorrisaraldenses y mestizos de Santa Cecilia, corregimiento en el que se han reportado recientemente intentos suicidas.
LA IMPORTANCIA DE ESTA ACCIÓN
“Probablemente con la acción de los gestores en salud mental reportemos muchos más casos de eventos en salud mental, porque ya no será un subregistro sino un reporte oficial ante las autoridades de salud, para hacer el seguimiento respectivo; de esa forma, podemos – como autoridades – identificar factores de riesgo y activar de manera efectiva las rutas de atención”, dijo Eliana Sepúlveda Chica, psicóloga de la Dirección Local de Salud de Pueblo Rico.
La tarea que ahora emprenden los gestores en salud mental de Pueblo Rico es llegar hasta las comunidades étnicas para generar el proceso de escucha activa y primeros auxilios psicológicos, además de reportar casos en lo que sea necesaria la intervención de las autoridades en salud. Igualmente se establecerán centros de escucha de manera descentralizada para facilitar la gestión de salud mental.
“Queremos que los mismos gestores en salud mental hagan parte de un proceso de seguimiento riguroso para diagnosticar el fenómeno que se presenta en el municipio, identificar factores de riesgo que se están presentando en las comunidades indígenas especialmente, para que nosotros como autoridades podamos actuar de manera efectiva y reducir por fin el número de suicidios y los mismos intentos suicidas”, explicó Martín Siágama Gutiérrez, alcalde de Pueblo Rico.
Los mismos gestores en salud mental continuarán el proceso de formación con la estrategia “Misión Familia Inclusiva”, a través del cual se trabajarán temas como roles, afrontamiento, resiliencia, pautas de crianza, enfoque diferencial, que aportarán para reducir los casos de violencia intrafamiliar que se presentan en el municipio de Pueblo Rico y que tienen incidencia en la ideación suicida.
Con información de la oficina de prensa de la Gobernación de Risaralda
